IAM/Redacción El Tribunal de Apelación de Tánger ha concluido la instrucción de la causa contra la activista española Helena Maleno, acusada de “fomentar la inmigración ilegal”, por lo que decidirá próximamente si decreta la apertura de juicio oral o archiva del caso.
La propia Maleno escribió un tuit tras la sesión en el que dijo que había sido sometida a “un largo y duro interrogatorio (para) responder a las acusaciones del dosier criminal”.La ley marroquí no establece plazos para que el juez fije fecha para un proceso o archive el caso, por lo que su decisión podría conocerse en días o en semanas, explicaron a Efe fuentes de la defensa presentes en el interrogatorio.La activista, creadora de la ONG Caminando fronteras, establecida en Tánger y especializada en el auxilio a los emigrantes en aguas del Estrecho de Gibraltar, tiene por el momento total libertad de movimientos, ya que el juez no ha impuesto ninguna medida cautelar ni la obligación de comparecer periódicamente.Las fuentes precisaron que “todas” las preguntas del juez estuvieron referidas a las acusaciones que la Policía española formuló contra Maleno en una comisión rogatoria de 2016, y que no hubo preguntas formuladas por una parte marroquí (fiscalía u otra).El interrogatorio, de una hora y media, fue “exhaustivo pero correcto”, contó con una traductora del árabe al español y la activista tuvo asimismo asistencia consular española, explicaron las fuentes.Maleno negó las acusaciones de la Policía española y dijo que su trabajo se limitaba a salvar vidas, explicando cuál es el procedimiento que sigue cuando a ella misma o a su ONG llega una alerta del naufragio o de avería de una patera en aguas del Estrecho.En este sentido, explicó que unas veces ella contacta con Salvamento Marítimo en España o con Protección Civil marroquí, dependiendo del emplazamiento donde haya sido el accidente, y justificó que sean estos servicios y no los policiales los que ella contacta primero porque su función no es otra sino la de “salvar vidas humanas”.La fuente destacó que Maleno se encuentra en una cierta indefensión porque las supuestas pruebas contra ella están en España, en manos de la policía, y la defensa de la activista no ha tenido acceso a ellas, por lo que se encuentran en una especie de “prueba diabólica: demostrar su inocencia y que ella no ha hecho algo”.A Helena Maleno la defiende el equipo jurídico de su ONG, pero además se ha presentado en la defensa como parte civil la Organización Marroquí de Derechos Humanos por considerar que en su caso están en juego principios básicos humanitarios