La Fiscalía de Seguridad Vial imputará homicidio imprudente en todos los accidentes de tráfico en los que haya víctimas mortales, así como un delito de lesiones imprudentes cuando haya heridos graves, según ha adelantado el fiscal delegado de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas.
El fiscal delegado de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, ha precisado que estas imputaciones “dependerán de la gravedad de la imprudencia”. A su vez, ha recordado que actualmente la hipótesis de homicidio imprudente se barajaba normalmente cuando había homicidio y que, “a partir de ahora, la hipótesis se barajará siempre”.
En este sentido, ha recordado que el homicidio imprudente se condena con una pena de uno a cuatro años de prisión y las lesiones imprudentes con una condena de tres meses a tres años de prisión, en función de la gravedad de la lesión.
Esta nueva normativa se llevará a cabo por parte de las policías judiciales de la Comunidad Foral de Navarra, los Mossos d’Esquadra, la Ertzaintza, el Fiscal de Sala y los mandos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, como parte de un operativo de cara a la operación salida y regreso del mes de agosto.
Para que los policías judiciales puedan llevar a cabo estas imputaciones, el Ministerio Fiscal presentará una serie de pautas, según el origen del siniestro, concretamente una tasa de alcoholemia de 2,5 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, un exceso de velocidad de mas de 30 kilómetros por hora por encima del límite de 120, vulneración de las normas de adelantamiento, invasión de la calzada o sueño cuando, como ocurre en muchos casos, se ha podido detectar en sus comienzos y no se ha detenido el vehículo.