Ya que con Juana, llegaron a la Fiesta por excelencia de los algecireños, los recortes, los cambios y su decadencia, hasta tal punto que a la Feria Real de Algeciras no la conoce ni la madre que la pario, y que fue hace 163 años, cuando el 28 de febrero de 1850 es concedida la autorización, a través de Real Cédula otorgada por Isabel II, para la celebración de feria en el mes de junio. El Ayuntamiento publica el primer cartel de la Real Feria el 9 de mayo, anunciándose su celebración los días 1, 2 y 3 de junio de ese año de 1850. Ocurre que como dice el refrán “donde no hay patrón no mandan marineros”, y la marinera Juana Cid tiene un patrón que se llama Ignacio Landaluce que deja poca capacidad de maniobra a todos sus delegados, es el que hace y deshace y de ahí que la BRONCA a Juana la tiene que compartir su patrón, el alcalde de Algeciras.