Quiero manifestar mi mayor deseo de felicidad a todos los algecireños y a quienes, procediendo de otras ciudades y aun de otros países, viven entre nosotros o pasan aquí la Navidad. Me consta que estas fechas no son siempre alegres o fáciles para todos, y que hay entre nosotros familias que atraviesan necesidades económicas. Precisamente es en esos hogares en los que están estos días mi cabeza y mi corazón, con la esperanza firme en que todo va a seguir mejorando, y con mi entusiasmo puesto en seguir haciendo los esfuerzos necesarios para que el pleno empleo sea pronto una realidad en Algeciras.
Tengo en Nochebuena también un recuerdo especial para aquellos trabajadores de los servicios de emergencia, sanitarios o personal de los diferentes cuerpos policiales, que, aunque estén privados, por las necesidades del servicio, de la tradicional cena en familia, toda la sociedad los tiene presentes y agradece su especial sacrificio en estos días.
Debemos ser además conscientes de que hay quienes pasan la Navidad solos o lejos de sus familias, de sus hogares o de sus países. A todos ellos les hago partícipes de nuestra compañía, que sepan que cuentan con todo el calor y el cariño de esta ciudad que les acoge y que siempre se ha caracterizado por su hospitalidad y su tolerancia.
Mi deseo y ruego para esta noche es, sin lugar a dudas, la mejora de las condiciones de vida de todos los algecireños. Quiero subrayar mi más firme propósito de seguir trabajando junto a mi equipo de gobierno y todos los empleados municipales para hacer de Algeciras la mejor ciudad posible para vivir.