En rueda de prensa, Cárdenas ha explicado que la provincia gaditana es “la única en Andalucía” que para entrar o salir vía Málaga o Sevilla no cuenta con una vía de comunicación de altas prestaciones y hay que hacerlo “previo pago”. Así, ha recordado que este sería el último año de peaje de esta autopista “si no se hubiese ampliado la concesión hasta el 2019 por anteriores gobiernos”, lamentando, además, que el PP haya dado “por abandonado” el proyecto del desdoble de la N-IV, “lo que vemos con normalidad por la situación pero entendemos que esta vía de alta prestaciones ya la tenemos hecha si el Gobierno Central procede al rescate de la concesión de la AP-4 el próximo año”. Por su parte, la parlamentaria andaluza de esta formación Inmaculada Nieto entiende que la propuesta que presentan es “totalmente asumible” por el Ministerio de Fomento. En la exposición de motivos de la PNL, el Grupo Parlamentario de IULV-CA recuerda que la concesión administrativa de la AP-4 data de 1969, modificándose legalmente la última vez en 2001. Así, detallan que la conexión soporta un peaje que ha experimentado “fuertes subidas” en los últimos años, haciendo que actualmente el trayecto resulte más caro que cuando existían dos peajes en la vía. De este modo, y desde enero de este año, el precio para turismos está en 7,15 euros, para autobuses y camiones en 12,55 y para grandes camiones en 13,95 euros. Según han expuesto, paralelamente a las subidas del precio del peaje, pero en orden inverso, desde 2007 el tráfico en la autopista “no ha parado de bajar”, acumulando un descenso “del 21 por ciento”. De hecho, según añaden, la web del Ministerio “pone en evidencia la secuencia descendente”: desde enero de 2007 hasta enero de 2013 la caída ha sido “del 33,7 por ciento, computándose un descenso del 15,5 por ciento en el último año computado”. Asimismo, aseguran que para el tráfico de vehículos pesados, la Intensidad Media Diaria (IMD) revela “pérdidas de usuarios relevantes”, concretamente un descenso del 9,5 por ciento este año; una situación que, según IU, contrasta con el “espectacular” incremento del tráfico pesado generado en la provincia de Cádiz y el Campo de Gibraltar. A modo de ejemplo, señalan que en 2012 “casi medio millón” de vehículos cargados con mercancías eludieron este peaje, abandonando la autovía A-381 a la altura de Jerez para tomar la carretera nacional en su camino al interior del país. Mientras, el margen de beneficios para la empresa “ha crecido exponencialmente” por lo que “anticipar la resolución del contrato no ocasionaría quebranto en una inversión y explotación sobradamente amortizada”. Además, entienden que a la administración le supone un desembolso “inferior que la inversión necesaria para desdoblar la carretera alternativa a la que ha renunciado pero a la que estaba comprometida”.