TCAM/REDACCION
La portavoz del Grupo Socialista de Diputación, Irene García, ha anunciado que llevará al próximo Pleno de la Corporación provincial las “prisas del presidente Loaiza por anunciar a bombo y platillo unos supuestos vuelos que iban a enlazar de manera inminente el aeropuerto de Jerez con diversas ciudades europeas, cuando en realidad esa operación no estaba ni mucho menos cerrada”. Irene García ha destacado que “la propia Junta de Andalucía, parte esencial en las negociaciones a varias bandas que deben concretarse con la compañía aérea que asumirá esos enlaces, ya ha asegurado que aún no hay siquiera un acuerdo definitivo previo entre las instituciones, con lo que difícilmente puede hablarse de unos hechos consumados y sí al contrario de un riesgo evidente de poner en peligro esa negociación”.“Una vez más, el presidente Loaiza ha antepuesto sus intereses partidistas a los de la institución y a los del conjunto de la provincia. De hecho, su actitud en torno a este episodio supone un ejercicio de dudosa lealtad institucional, así como una evidente falta de discreción que dice muy poco de su capacidad para liderar cualquier proceso que deba llevarse con un mínimo de sigilo”, ha dicho la portavoz del Grupo Socialista. En esta misma línea, ha añadido que “es lamentable que la política de globos sonda y de anuncios grandilocuentes en busca de un titular o de una medalla esté siendo la tónica general de actuación de este nuevo equipo rector de la Diputación; y que esa actitud tan poco responsable esté afectando de manera evidente a la principal industria de nuestra provincia como es el turismo”.Irene García ha recordado que “lamentablemente, este no es el primer caso en el que el Gobierno del PP en la Diputación vende la piel del oso antes de cazarlo en relación con las conexiones aéreas de la provincia, sin duda en un intento de atribuirse un éxito cuando la prudencia recomendaba mantener discretamente las negociaciones. Porque ya en enero del año pasado, el por entonces diputado de Turismo, Alejandro Sánchez, dio por hecho un refuerzo de las operaciones de Iberia en el aeropuerto como consecuencia directa de sus gestiones, y llegó a anunciar que su filial Iberia Express desembarcaría en la provincia para reforzar las conexiones de la matriz con Madrid y para poner en marcha nuevas rutas de carácter nacional e internacional”. La portavoz socialista ha incidido en que “entonces, el Gobierno del PP en la Diputación habló incluso de destinos españoles como Cataluña, País Vasco y Galicia; y de otros enlaces europeos como Londres, París, Berlín y Bruselas o Brujas”. “Sin embargo –ha continuado Irene García-, la triste realidad fue que Iberia no aumentó en absoluto sus operaciones en la temporada de primavera-verano. Y, ya con vistas a la actual temporada de invierno, no solo no puso en marcha ninguna de esas nuevas conexiones que se habían dado por hechas unos meses antes, sino que decidió ceder sus vuelos Jerez-Madrid a sus filiales Iberia Express y Air Nostrum, lo que conllevó una notable pérdida tanto del número de plazas ofertadas por vuelo como del volumen total de operaciones”. En este sentido, ha ironizado diciendo que “las magníficas gestiones anunciadas a los cuatro vientos por el PP dieron como principal resultado la eliminación del vuelo de las siete de la mañana a Madrid, con el consiguiente perjuicio para quienes deben desplazarse a primera hora a la capital de España. Precisamente, el Partido Popular dice ahora que ese vuelo podría estar cerca de recuperarse; lo que, vistos los antecedentes de este tipo de anuncios, es como para echarse a temblar”.Finalmente, la portavoz del Grupo Socialista ha mostrado su “enorme preocupación por el riesgo de que este tipo de indiscreciones puedan provocar que el presidente de la Diputación pierda de manera definitiva su teórico papel de interlocutor con posibles inversores interesados en generar actividad económica y empleo en esta provincia, ya que el primer requisito en cualquier proceso negociador de estas características es mantener una lógica confidencialidad hasta el momento en que los acuerdos pueden darse por completamente cerrados y ya no hay riesgo alguno de lesionar los intereses de terceros. La provincia no puede permitirse el lujo de perder ni una sola iniciativa por culpa de una indiscreción o de una filtración interesada”.