IAM/Redacción CGT denuncia ante la opinión pública la crítica situación del personal del Hospital Punta Europa de Algeciras.
A las infames situaciones que debe soportar el personal de la empresa de limpieza LISAN que debe asumir cargas extraordinarias de trabajo por la no sustitución de las horas de vacaciones y permisos no retribuidos que el personal exhausto tiene que pedir. Del conjunto de 28 trabajadoras que se encuentran de vacaciones o permisos no retribuidos, sólo se sustituyen 10 cupos completo de horas de trabajo. El negocio para la empresa LISAN está servido, ya que no sustituye a las trabajadoras de vacaciones y con el dinero de las que piden los permisos no retribuidos contrata a media jornada a menos personal. Hay en la actualidad menos personas trabajando que las que se establecían por decreto de servicios mínimos en la reciente Huelga desconvocada.La consecuencia es evidente. Además de los dineros públicos que recibe millones de euros y que no aplica a la contratación además se queda con el dinero de las personas trabajadoras que deben pedir permisos no retribuidos para descansar de la fatiga y estress que genera tenar que cubrir hasta tres puestos de trabajo simultáneamente.CGT entiende que esta situación es delictiva y pondrá en conocimiento de Inspección de Trabajo y fiscalía el asunto.Los políticos que gobiernan el Servicio Andaluz de Salud tampoco se quedan atrás en esto de “ahorrar” sueldos y dejan de sustituir vacaciones. A cualquier persona que trabaje en el hospital se le podrá preguntar cuantos meses de trabajo tiene al año y no es infrecuente escuchar que trabajan 13 meses para poder disfrutar de uno de vacaciones. La explicación es sencilla, ya que las personas que se quedan asumen dobles trabajos porque no se sustituyen a las que se van. Como en temas de salud el objeto del trabajo son seres humanos, estos no pueden esperar a que se les atienda y ello genera una enorme tensión en quienes profesionalmente se aplican a ayudar a los demás. CGT traslada a la Gerencia del Hospital y a la Sra Susana Díaz la responsabilidad del caos y abuso que supone esta “extorsión” de las personas trabajadoras. Y la irresponsable forma de atender la salud de las andaluzas y andaluces.