IAM/Redacción Hoy día 11 de julio en el Pleno del Ayuntamiento de Algeciras, se va aprobar una cesión de terrenos al Ministerio del Interior para la construcción de un nuevo Centro de Internamiento para Extranjeros, de 10.000 m2, junto a la cárcel de Botafuego.
Al Sr. Alcalde no le basta con ser el único Alcalde que hasta la fecha cede terrenos para construir un nuevo CIE, y anima al Ministerio del Interior a proceder a su construcción, sino que encima lo sitúa junto a la cárcel para estigmatizar aún más a los inmigrantes indocumentados. El Sr. Alcalde elude las distintas referencias e informes que señalan a los CIEs como establecimientos donde se vulneran los derechos humanos, afirmando de manera incomprensible que precisamente Algeciras es referente positivo en el Mediterráneo por tener un CIE. Y del mismo modo, mientras alega que debe procederse a la construcción de un nuevo CIE en la ciudad porque el actual se encuentra en una situación absolutamente indigna para las personas que allí se encuentra, ni siquiera propone el cierre inmediato de las actuales instalaciones mientras se construyen las nuevas, muestra del nulo interés del Sr. Alcalde en la defensa de los derechos humanos.
Hoy lo que debería estar debatiendo el Pleno de Algeciras es el cierre del CIE y la recuperación los terrenos del mismo, pues el mismo lo donó el pueblo de Algeciras para la construcción de una cárcel, la cual dejó de funcionar el 19 de febrero de 2002. Y si como dice el Sr. Alcalde y el Gobierno del Estado que los CIEs no son cárceles, que recuperemos lo que es del pueblo para fines más adecuados a las necesidades de los ciudadanos de las barriadas aledañas y los algecireños en general.
Algeciras si hay algo que no necesita es un CIE, pues la propia ley de Extranjería prevé medidas alternativas para controlar a los inmigrantes, antes que la privación de libertad en estos establecimientos. Esto quedó demostrado en 2014 con la entrada de más de mil inmigrantes por las costas de Tarifa, produciéndose su derivación a centros de acogida, y no haciendo uso de estas cárceles encubiertas, que son los CIEs.
Que diferencia con la Alcaldesa de Barcelona, a la mínima que ha podido ha empezado un pleito contra el Ministerio del Interior para cerrar el CIE de su ciudad. O del Ayuntamiento de Valencia, que también se muestra contrario a la existencia de un CIE en su ciudad.
No olvidemos que los CIE, como bien han definido muchos colectivos sociales, los derechos de las personas allí internadas terminan en las puertas del mismo. Son centros donde la transparencia de lo que pasa en su interior es nula, y además el Gobierno se ha mostrado incapaz de garantizar el cumplimiento de los mínimos que por ley estos centros deberían de tener garantizados. Nosotros seguimos insistiendo que no es necesario ni el viejo CIE ni el que quiere construir nuevo. Por una razón muy simple es injusto privar de libertad a personas que no han cometido ningún delito. Nos preguntamos por qué no hace tanto esfuerzo en construir un Albergue Público. ¿Por qué no invierte solo 25% de los que se gasta en publicidad en tener un Albergué Publico?