José Luis Pavón se ha mostrado satisfecho por este reconocimiento a toda una vida dedicada a la relojería y la relojería monumental que se ha extendido durante siete décadas y le ha llevado muchas ciudades y muchos relojes a lo largo de su trayectoria profesional y artesana.
Aunque reconoce que él ha “hecho las cosas sin mirar a un futuro”, tal y como le enseñó su padre y maestro desde pequeño donde con ocho años ya empezara a aprender los entresijos de la relojería.
Pavón, natural de Huelva, pero algecireño de corazón ya que llegó a la edad de 1 año a la ciudad, asegura que el próximo proyecto que le gustaría abordar es la restauración del reloj de La Línea, un proyecto que en su día investigó, y que desea llevar a cabo, para lo cual se pondrá en contacto con diversos colectivos para exponerlo, entre lo que destaca cambiar la esfera por una con números romanos y con un mecanismo interior digno de sus manos.
Por su parte, José María Ojeda, hijo de José Ojeda Luque, ha valorado este reconocimiento póstumo a su padre, algo que por un lado los llena de “satisfacción y alegría”, pero por otro lado está teñido por la ausencia de su padre, ya que este reconocimiento “le hubiera hecho mucha ilusión”, ya que aunque tuvo bastantes reconocimientos en vida, ésta hubiera sido especial para él.
Natural de Tetuán, se trasladó a los 17 años a Algeciras, con la que siempre tuvo un estrecho vínculo, y donde llevó a cabo una prolífica carrera periodística, donde también fue compañero de Diario Área durante varios periodos de su vida.
