IAM/EP Estados Unidos, España y otros nueve países del G20 han asegurado este viernes que “las pruebas apuntan claramente” al régimen sirio como responsable del ataque químico del pasado 21 de agosto en los suburbios de Damasco y han reclamado una “contundente respuesta internacional” a esa acción de las fuerzas de Bashar al Assad. “Condenamos en los términos más firmes el horrible ataque con armas químicas perpetrado en los suburbios de Damasco el 21 de agosto”, han asegurado los once países en un comunicado conjunto hecho público al término de la reunión del G20 en San Petersburgo (Rusia). “Las pruebas claramente apuntan al Gobierno sirio como responsable del ataque, encuadrado en el uso de armas químicas por parte del régimen”, han afirmado. Los países han subrayado que “el uso de armas químicas en cualquier lugar reduce la seguridad de las personas”, por lo que “dejarlo sin respuesta” aumentaría “el riesgo” de usos adicionales y proliferación de armas químicas. “Pedimos una contundente respuesta internacional a esta grave violación de las normas mundiales y conciencia para enviar un mensaje claro de que este tipo de atrocidades no se pueden repetir nunca. Aquellos que perpetraron estos crímenes deben rendir cuentas”, han asegurado los once países en el comunicado, difundido por la Casa Blanca y recogido por Europa Press. Los países firmantes del comunicado han recordado que han estado apoyando “consistentemente” la aprobación de una “firme resolución” del Consejo de Seguridad de Naciones pero han reconocido que este órgano de decisión sigue “paralizado”, “como lo ha estado durante dos años y medio”. Tras destacar los esfuerzos de Estados Unidos y otros países por impulsar la prohibición de uso de armamento químico, los once países del G20 se han comprometido apoyar “esfuerzos internacionales a largo plazo, también a través de Naciones Unidas, para afrontar la “amenaza a la seguridad” que representan los arsenales químicos del régimen que preside Bashar al Assad. Las once naciones han pedido a la delegación de Naciones Unidas que presente “tan pronto como sea posible” sus resultados sobre las investigaciones realizadas en Damasco. “Condenamos en los términos más firmes todas las violaciones de Derechos Humanos cometidas en Siria por todos los bandos”, ha asegurado el bloque de países liderado por Estados Unidos e integrado por España, Canadá, Australia, Francia, Italia, Corea del Sur, Arabia Saudí, Reino Unido, Japón y Turquía. Los once países “reconocen” que el “conflicto” de Siria “no tiene una solución militar” y reafirman su “compromiso” para buscar una “solución política pacífica” a la guerra. “Estamos comprometidos a una solución política que resultará en una Siria democrática, unida e integradora”, han dicho.