TCAM-NACIONAL/DAVID SAN JOSÉ
Pep Guardiola abandona el Barcelona después de cuatro años plagados de éxitos, en los que ha logrado 13 de 17 títulos posibles. La decisión era un secreto a voces desde hace algunos días. El técnico de Santpedor ha conseguido crear al mejor Barsa de la historia.
El 17 de junio de 2008, Guardiola era presentado como nuevo entrenador del FC Barcelona. Recuerdo que en su primer partido de Liga, el conjunto culé perdió en Los Pajaritos frente al Numancia. Por entonces, casi todos barruntaban un cambio de entrenador no tardando mucho. La inexperiencia y el no haber dirigido antes a un equipo de nivel eran las principales armas de los más críticos, entre los cuales, se incluye un servidor.
Sin embargo, Pep no tardó en cerrar muchas bocas y demostrar que su proyecto era viable, tan viable que, a falta de la final de Copa que queda por disputarse, el técnico blaugrana ha conseguido 13 títulos de 17 posibles. Además, Guardiola entra con letras de oro en la historia del fútbol mundial al ser el único entrenador que ha logrado 6 títulos en una sóla temporada (Champions, Liga, Copa, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundialito de clubes).
Por supuesto que el de Santpedor también ha cometido errores a lo largo de su etapa como técnico del Barsa, tapados, eso sí, gracias a sus éxitos deportivos. Entre los más sonados, el fichaje de Ibrahimovic, cuya operación superó los 66 millones de euros. No olvidemos que el delantero sueco tuvo que abandonar la disciplina culé al año siguiente por problemas con “el filósofo” (así llamaba Ibra a Guardiola). Por lo que el negocio para el Barcelona fue bastante dudoso.
También se puede reseñar el capricho de Chigrinsky, futbolista que Guardiola impuso por decreto al club. Pronto se comprobaría que el ucraniano no tenía el nivel para jugar en un club de primer nivel.
Estilo de juego
Sin embargo, la herencia futbolística de Guardiola aplasta todos sus errores. Más allá de los títulos, Pep ha conseguido demostrar a todos aquellos resultadistas que el jugar bien al fútbol no está reñido con la victoria.
El que escribe estas líneas en homenaje a un gurú del deporte rey no es del Barsa y está lejos de la cultura culé, pero sería de necios no reconocer que el fútbol que Guardiola le ha impuesto a su equipo es inmaculado. Ese mismo fútbol que adoptó la Selección Española y que nos hizo vivir uno de los días más felices (deportivamente hablando) allá por el 11 de julio de 2010.
Creo firmemente que lo que hace un equipo en el terreno de juego es reflejo de la filosofía de su entrenador. Por eso, debemos dar las gracias a todos estos técnicos (Guardiola, Marcelo Bielsa, Valverde, Pepe Mel…) que intentan dar espectáculo porque, no olvidemos, que el fútbol se creó para divertir al espectador (lo del gran negocio se ha ido forjando a lo largo de los años).
Gracias también por Pedro y Busquets, futbolistas que estaban jugando en Tercera División, y a los que Pep rescató para ponerlos a jugar delante de 90.000 personas y que, a la postre, fueron jugadores importantes también en la consecución del Mundial para España.
En definitiva, gracias Pep… por el FÚTBOL.