El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que ha anunciado la convocatoria de elecciones andaluzas para el 25 de marzo, ha calificado esta octava legislatura como “intensa y muy complicada”, debido sobre todo a la crisis económica y al desempleo, pero también como “apasionante”. Ha destacado el haber hecho ajustes sin recortar los derechos sociales ni sanitarios, así como la puesta en marcha de “la inmensa mayoría” de las propuestas hechas en su discurso de investidura.
Según los plazos que fija la Ley Electoral de Andalucía, el 30 de enero firmará el decreto de disolución del Parlamento y antes de esa fecha dará cuenta detallada de la acción del Gobierno regional durante los últimos cuatro años, “difíciles y de intenso trabajo”, siendo los más complicados en materia económica. Para ello, ha pedido su comparecencia en la Cámara andaluza.
Así, ha afirmado en rueda de prensa en Málaga que este mandato se ha caracterizado por “la intensa lucha del Gobierno andaluz contra la crisis económica, contra el desempleo y contra sus efectos sobre las familias andaluzas”. “Todos los andaluces hemos tenido que hacer un enorme esfuerzo colectivo para afrontar las durísimas consecuencias de la crisis, financiera, mundial y sin precedentes históricos y que ha supuesto, además, un retraso en los proyectos”, ha indicado. No obstante, ha confiado en lograr superar esta situación.
El jefe del Ejecutivo andaluz se ha mostrado satisfecho de haber cumplido los 27 compromisos adquiridos en el debate sobre el estado de la Comunidad. Respaldado por siete consejeros –Mar Moreno, Luciano Alonso, Paulino Plata, Carmen Martínez Aguayo, Antonio Ávila, Francisco Menacho y Josefina Cruz–, además, entre otros, de la presidenta del PSOE-A, Rosa Torres, ha defendido el trabajo desarrollado en esta legislatura, en la que se ha tenido como principio “obtener el máximo y el mejor aprovechamiento de los recursos disponibles en aras del bien común”.
El candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta ha hecho hincapié en la puesta en marcha de una política fiscal propia, que ha definido como “progresista o progresiva: pagan más los que más tienen, los que más ganan, los que más heredan o los que más contaminan”. En este punto, ha dejado claro que el Gobierno andaluz siempre ha desarrollado una medida fiscal “dando la cara y nunca sin que previamente se haya discutido parlamentariamente”.
Ha resaltado, igualmente, las políticas de estímulo económico, que se han materializado en 59 medidas, que han supuesto poner a disposición de familias y empresas recursos por valor de 14.338 millones de euros –cantidad equivalente al 9,5 por ciento del PIB andaluz–.
Además, con estas medidas “pioneras y de referencia”, 193.382 individuos han encontrado o mantenido un empleo, 30.466 empresas han podido seguir funcionando y 2,2 millones de personas han conservado o mejorado su renta.
Pese a esto, el jefe del Ejecutivo andaluz ha reconocido que “no se ha podido contener el fuerte proceso de destrucción de empleo y estamos aún sin ver la salida de la crisis”. “Seguimos, por tanto, en una situación de incertidumbre”, ha advertido, añadiendo, asimismo, que “se ha demostrado que no bastaba un cambio de gobierno para recuperar la confianza y crear empleo”.
PARO
De hecho, el paro sigue siendo “el principal problema”. De todos modos, sí ha incidido en que tanto el desempleo como la afiliación a la Seguridad Social han tenido una evolución en Andalucía “mejor o, por lo menos, menos negativa que en el resto de España”. Prueba de ello es, ha apuntado, que desde el tercer trimestre de 2008 el aumento de la población en paro ha sido 16,5 puntos inferior a la media nacional, teniendo el cuarto menor incremento de todas las comunidades.
Como ha señalado, su objetivo es que, cuando termine la crisis, haya “una población mejor formada, un capital tecnológico mejor y un empresariado innovador, con una economía más competitiva”. Por ello, se ha apostado en este mandato por el I+D+i y, especialmente por la investigación biomédica, que, como ha dicho, “ha de estar inmediatamente relacionada con la clínica”.
Esa competitividad es cada vez mayor, según Griñán, como lo reflejan los datos de exportaciones andaluzas, que han crecido durante la crisis un 42 por ciento, más de 10 puntos por encima del aumento registrado por el comercio mundial.
EDUCACIÓN
Y “el pilar básico” para conseguir ese objetivo es la educación, “la herramienta de futuro para crear una sociedad más estable y cohesionada y una economía más competitiva”. Por ello, ha subrayado la apuesta de la Junta, pese a los momentos de austeridad, por “una educación de calidad pública y gratuita” y “en igualdad de oportunidades”.
De hecho, Griñán, que ha mencionado las medidas aplicadas para conseguir “una mayor competencia y cualificación de nuestro capital humano y sobre todo la igualdad de oportunidades”, ha aseverado que Andalucía se consolida como “la tercera Comunidad Autónoma que ha hecho un mayor esfuerzo presupuestario en educación”, con 24.500 millones de euros en esta legislatura, lo que representa más del 23 por ciento del presupuesto.
Durante su balance, el jefe del Ejecutivo andaluz ha destacado también la “austeridad” llevada a cabo durante estos años, tanto “en tiempos de crisis como de crecimiento económico”. Y es que, en la pasada legislatura, cuando crecía la economía, el conjunto de las comunidades cerraron con un déficit de 5.500 millones de euros y Andalucía, con 3.500 millones de superávit.
Gracias a eso, “Andalucía es hoy una Comunidad saneada y solvente, con un menor endeudamiento y un menor déficit que la media de las autonomías”. Así, la deuda de la Junta andaluza representa el nueve por ciento del PIB, que ha comparado con la de otras comunidades, como la Valenciana, que es del 20 por ciento, o la de Galicia, del 12 por ciento.
Sobre la deuda per cápita, en Andalucía es de 1.713 euros, mientras que en el conjunto de las comunidades autónomas es de 3.192 euros, convirtiéndose, por tanto, en la región “con menor endeudamiento por habitante”. Respecto al déficit presupuestario, en los primeros tres trimestres de 2011 se han hecho “mejores ejercicios” que las comunidades comparables en términos de población.
Entre 2008 y 2010, los tres primeros años de la crisis, el gasto no financiero de la Administración andaluza se redujo en un 7,5 por ciento, y en el resto de las comunidades aumentó un 2,5 por ciento, ha expuesto también Griñán, quien ha recordado otras cuestiones como la reforma del sector público andaluz, “no sin conflicto”, pero que ha supuesto la eliminación de más de un centenar de entes públicos y una “importante” racionalización de los recursos.
Preguntado por la composición de su equipo si vence en las elecciones de marzo, ha dicho que “cuando gane las andaluzas ya veré qué gobierno hago”, añadiendo, al ser cuestionado por Mar Moreno, que “si reconozco el trabajo de alguien es el de mi consejera de Presidencia”. “Pero no voy a anunciar antes del éxito electoral, cuál será mi Gobierno”, ha apostillado.