García Pelayo ha recordado que en anteriores ocasiones se han reunido con otros sindicatos de funcionarios de prisiones, y que, el Partido Popular está abierto a reuniones y a poder colaborar, a conducir las reclamaciones de este colectivo tanto en el Congreso de los Diputados como en el Senado.
Para el sindicato, el sistema penitenciario es un sistema muy moderno pero es muy caro de mantener, y para que cualquier centro penitenciario pueda funcionar, se tiene que estar muy organizado.En el caso de Botafuegos, es una macrocárcel con capacidad máxima para 1.000 presos, pero el rango de presos se sitúa entre 1.300 y 1.400 y, en algún momento puntual, casi de 1.800, detalla el representante sindical.
Según marca nuestra Constitución en su artículo 25.2, la reeducación y reinserción no se puede realizar de una manera efectiva, debido a los grandes problemas que presenta nuestro centro, como la falta de funcionarios (Algeciras tiene una RPT de 474 y este centro tiene 420 más los prácticos, pero desconociendo la duración del contrato de los mismos), la masificación de internos, falta de protección de jurídica (al no reconocerse agente de la autoridad), falta o inadecuada uniformidad para el puesto que se realiza (los chalecos nos lo prestamos entre nosotros y, ya no se tiene en cuenta, ni tan siquiera, la talla de los mismos), explica el representante.
Otro de los problemas principales para este colectivo, es que reclamamos el desfase salarial, ya no solo con respecto a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, sino entre compañeros de otros centros que ejercen la misma función que nosotros.
Los trabajadores piden medidas de autoprotección para evitar daños y accidentes, especialmente por pinchazos, y algo que es fundamental, ser reconocidos como agentes de la autoridad.