En concreto, la economía alemana experimentó un crecimiento del 0,4% en el cuarto trimestre respecto a los tres meses anteriores, cuando registró una expansión del 0,3%. De este modo, la mayor economía europea cerró 2013 con un crecimiento medio del 0,4%. En el caso de Francia, la actividad económica creció entre octubre y diciembre un 0,3% respecto a los tres meses anteriores, cuando se había mantenido estable, después de que el Instituto Nacional de Estadística de Francia (Insee) haya revisado al alza el dato del tercer trimestre desde el -0,1% inicial. Para el conjunto del ejercicio 2013, la economía francesa experimentó un crecimiento del 0,3%, después de haberse estancado en 2012.