IAM/Redacción La Federación de Empresas del Metal de Cádiz (FEMCA) ha expresado hoy su total rechazo a las reivindicaciones de la huelga que se pretende hacer pasado mañana, miércoles 13 de junio. FEMCA plantea que esta convocatoria es irregular, ya que entiende que los sindicatos convocantes no tienen la representatividad suficiente para organizar una huelga en el sector del metal.
La normativa laboral es clara al respecto y habilita exclusivamente para la convocatoria de este tipo de acontecimientos a las entidades sindicales que tienen un porcentaje de representación suficiente, que no es el caso de sindicatos convocantes. Al no cumplirse con esta base, la huelga es ilegal.Al no cumplirse este requisito, cualquier acto que las entidades firmantes de la convocatoria, carece de toda legalidad. Por este motivo, FEMCA ha informado a las autoridades competentes acerca de su posicionamiento, rogándoles que tomen las decisiones oportunas para que el trabajo de las empresas se pueda desarrollar con normalidad. La representación empresarial se reserva incluso la posibilidad de iniciar la vía judicial para depurar responsabilidades en el caso de que a las empresas se les impida funcionar el día 13.
Para FEMCA, los objetivos que plantean los convocantes en alguno de los casos son absurdos, en el sentido de que el convenio colectivo y la Ley de Prevención de Riesgos Laborales son ya de obligado cumplimiento. Es más, si estas entidades convocantes tienen conocimiento de que esto no se está respetando, y no lo denuncian, se están convirtiendo en cómplices de una posible infracción.A partir de ahí, trasladan una serie de objetivos que carecen de sentido en el contexto actual y que suponen una grave amenaza para la pequeña industria de la Bahía, que estaría condenada a desaparecer.
Para FEMCA, esta iniciativa parece que está enfocada con contenido político para volver a cebarse con el tejido empresarial, existiendo otros cauces para obtener el espacio político que las entidades firmantes quieren obtener.Por último, para FEMCA resulta lamentable que continúen fomentando el mensaje de la siniestralidad laboral, cuando, gracias al esfuerzo de los trabajadores y de los empresarios, la siniestralidad laboral está en cotas mínimas en los últimos tiempos en el sector.