Y estamos hablando de un proyecto que incluye un parque maritímo de piscinas y estanques, equipamientos culturales y de ocio, zonas de restauración y espacios naturales rehabilitados para el baño como Los Ladrillos frente al Corte Inglés, que además tiene como propinas añadidas un edificio de aparcamientos para 4.000 plazas, y una serie de actuaciones en la dársena del Saladillo para hacer un frente de litoral de ocio. Noticia que todos los algecireños sin excepción acogemos con una sonrisa de oreja a oreja, una ovación de gala y hasta gritos de “toreros, toreros” piropeando a los de FAPACSA.
Hasta aquí la teoría, pero de la teoría a la práctica hay un largo trecho y también una serie de argumentos que nos borra la sonrisa de la cara y acalla la ovación y los piropos, y que nos hace pensar mal y acertar, ya que la impresión es que FAPACSA hs entrado en la campaña electoral en una especie de vuelta al redil del PP. En primer lugar, ocurre que el retomar el proyecto coincide con la campaña electoral en marcha, y además el proyecto se lo han brindado los de FAPACSA al alcalde Landaluce en su despacho con la consiguiente foto de rendimiento electoralista. Sucede también que Landaluce ni pincha ni corta en un proyecto a ubicar en suelo que no es municipal.
La respuesta del alcalde Landaluce además de la obligada de acoger el proyecto “con interés”, ha sido la de afirmar que “se compromete a ponerlo en manos de los técnicos municipales para analizar su viabilidad”. Técnicos municipales con todos los respetos que se merecen pintan poco en este proyecto que nos municipal, ya que la pelota de estar en algún sitio es en el tejado de la Autoridad Puertos del Estado y Ministerio de Fomento y hasta puede que la Junta de Andalucía tuviera algo que decir con relación a esta maravilla de proyecto tan oportunamente desempolvado…