IAM/Redacción El pasado fin de semana se producía un accidente laboral que se saldaba con el fallecimiento de un conductor de transporte de hidrocarburos a causa de un infarto sufrido mientras se encontraba desarrollando su actividad profesional.
El trabajador fallecido, con 47 años de edad, era natural de Benalup y prestaba sus servicios en la base algecireña de la empresa Casaba.
Desde CCOO han manifestado su repulsa por este nuevo accidente laboral y han trasladado sus condolencias a su familia y compañeros, mientras se producían concentraciones en los centros de trabajo del transporte de hidrocarburos de la comarca.
Este sindicato va a presentar la pertinente denuncia ante la Inspección de Trabajo y ha puesto en marcha el protocolo de actuación que tienen diseñado para este tipo de siniestros.
El secretario comarcal de la FSC-CCOO, Miguel Alberto Díaz, ha reiterado la situación en la que prestan sus servicios los conductores de este sector y que, a criterio de este sindicato, “esconde la causa última de este accidente”. A la vez, ponía el acento en la “fatal coincidencia” que supone que este mismo fin de semana se han producido otros dos accidentes de tráfico a trabajadores del transporte de hidrocarburos en Andalucía y Badajoz.
“Este proceso logístico carece de las necesarias medidas de seguridad, no se respeta al conductor, ni se reconoce su trabajo y profesionalidad; para ello no pueden encontrarse en una situación de precariedad laboral, con jornadas interminables y en muchos casos salarios mileuristas, conduciendo camiones cisternas con una carga de 30000 litros de combustible, con la exigencia de las empresa que esta terea se desarrolle de manera rápida”, sostenía el sindicalista de CCOO
La FSC- CCOO ha recordado que su sindicato ha venido denunciando la situación de este colectivo laboral, poniendo de manifiesto que “resultan inaceptables los niveles de precariedad que están padeciendo estos trabajadores”, a la vez que denunciaba el “intrusismo empresarial existente”. “Para la seguridad laboral y vial, en una actividad con este nivel de riesgo, resulta inaplazable que las empresas principales asuman sus responsabilidades y es por ello que venimos demandando un acuerdo donde se regulen las condiciones laborales de este colectivo. Aunque para este compañero fallecido ya llega tarde”, añadía Miguel Alberto Díaz.
Por su parte, Miguel Alberto Díaz demandaba en nombre de su sindicato “una mayor implicación de las administraciones responsables para garantizar una regulación de las relaciones laborales en este sector”. “No se puede tolerar que un conductor que lleva un camión con 30 toneladas de combustible y a los que se les exige una responsabilidad acorde con el riesgo de la operación que desarrollan, no vean reconocida su profesionalidad y se vean obligados a trabajar en condiciones de precariedad laboral inaceptables”, concluyó.
