IAM/Getout.es A cargo de Mar Marchante. Intervendrán: Álex Ruiz, A. Moreno, Sebas Abdala, Josemy Valverde y Saray Pavón. Asociación Di-fusión-A2 . SÁBADO 14 ENERO 2017 // 20:00 Horas (entrada libre) En los BOXES DE ALCULTURA.
“En Pecado Concebido” es una obra que recoge microrrelatos, poemas y fotografías, con la participación de escritores y artistas, que no dejará a nadie indiferente por sus temáticas y el enfoque que cada autor le ha dado a cada una de ellas. Se trata de una recopilación de textos de diferentes géneros literarios escritos por autores pertenecientes a la Asociación Di-Fusión-A2, con la participación de artistas que no pertenecen a la asociación, en una obra dedicada esta vez a los siete pecados capitales.
En la parte de los textos (relatos y poesía) nos acompañan esta vez por parte de Di-Fusión-A2: Manuel Anarte Abad, Rocío Cáceres Damas, Doutinho da Cigonheira, José Antonio García, David García-Asenjo Marín, Jairo Gavidia Rincón, Alba González Alonso, Sergio Gutíerrez Manjón (Eser), Rogelio Jarquín, Francisco Larios, Mar Marchante Ortega, Saray Pavón, Nacho Pérez Jiménez, Ángela Ramos, Miguel Ángel Rodríguez, Álex Ruiz, Gabriel Sánchez Dajlala y Josemy Valverde. Como escritores invitados contamos con Aurora Carmona Müller, Mayte Ferrer, Tyler Fisher, Antonio Moreno, Lourdes Naranjo Ortega y Carmen Uria Araujo.En la parte gráfica (ilustraciones y fotografías) contamos con Saray Pavón, Sara Guerrero, Alba González Alonso, Desirée Martín y Miguel Ángel Rodríguez por parte de la Asociación. Como artistas invitados en este apartado contamos con Raúl Rodríguez Martínez, Isaac Guillén Ujia, José Ibañez, Corina Berman, Mayte Ferrer, Kalhy y Clarisa Gamboa.Al cabo de la presentación podréis adquirir un ejemplar del libro. Hasta el 15 de febrero lo tenemos con una oferta de lanzamiento del 20%. Gula, Avaricia, Pereza, Lujuria, Soberbia, Envidia e Ira te aguardan. ¿Cuál es tu pecado? … 😉
Fragmento del prólogo de En pecado concebido por Jairo Gavidia.
“Alguien tiene el control y decidió enviar los monos al cielo. Hay días que son perfectos. Resulta sencillo caer en la idea que no existe mono que haya pecado, ni siquiera una sola vez. Los monos son buenos. Los monos conservan un cerebro pequeño; si bien, las mujeres, los hombres, en su propósito de alcanzar la perfección no dudaron en articular un extraño comportamiento; respiraban junto al fuego, caminaban trazando líneas perfectas convencidos en haber elegido siempre el camino más corto, aun así, perezosos, no dudaron en juntarse para escribir un libro. «¡Soberbios, soberbios!», gritaban unos, «¡envidiosos, pura envidia!» contestaban otros. Qué extrañas formas, qué raras maneras de consumir y agotarse en el tiempo. Cada día se reunían, sí, y cada vez describían una singularidad distinta. Discutían sobre la conveniencia de una letra, o la conveniencia de un dibujo, o el empeño de sustituir todo por un truco de magia. Fue la ira, sin duda, la ira quién empujó a varios a los excesos de las noticias de televisión, otros, tan sólo, fruto de la lujuria, se sentaron en una silla y esperaron a ver nacer una luz intermitente. Como suele ocurrir en estos casos dibujar corazones verdes no resulta bastante. Dos pequeñas personitas asomaron con la palma de sus manos abierta, la gula es pecado pero ya se habían comido a besos. La primera que era las más alta y llevaba un lazo azul atado en su muñeca derecha dijo sin tapujos: «¡pecadores, somos todos unos pecadores!».