“Las autoridades españolas representan a un país democrático. Somos un país generoso, un país que respeta a todos nuestros interlocutores, y el Gobierno español ni miente, ni acosa ni pega tiros”, dijo hoy a Efe el embajador español ante Naciones Unidas, Fernando Arias.Tanto el embajador español como el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, intervinieron hoy ante la Comisión de Política Especial y Descolonización de la Asamblea General de Naciones Unidas durante una sesión en la que se trató la cuestión del Peñón.En ella Picardo habló de una “campaña de odio” lanzada por España el pasado verano que incluyó “invasiones” por parte de la policía y las fuerzas armadas españolas en aguas territoriales británicas, de “incendios y daños” contra propiedades de gibraltareños en España, e incluso de “disparos contra gibraltareños inocentes”.”Salvo por unos cortos periodos de lucidez, la cara de España que estamos viendo en estos momentos no es muy diferente de la que vimos cuando el dictador Franco ostentó el poder en España”, añadió el ministro principal, quien insistió en que se trata de una “campaña de incitación al odio a través de mentiras”.Después de la intervención de Picardo, el embajador Arias dijo a Efe que el Gobierno español “ni miente, ni acosa, ni pega tiros”, y respondió que su discurso “carece de una base sólida de carácter jurídico, incluye una serie de afirmaciones gratuitas y sin ningún fundamento legal y faltan a la verdad”.Por otro lado, el ministro principal pidió durante su discurso que Gibraltar sea retirado de la lista de la ONU de territorios no autogobernados, al considerar que con su constitución de 2006 han alcanzado “un estatus que constituye una posible modalidad de nivel completo de autogobierno sin alcanzar la independencia”.El embajador español recordó a Picardo que Gibraltar está en esa lista “porque Gran Bretaña lo incluyó”, aseguró que salir de ella es algo que “solo puede decidir la ONU”, y añadió que hay una “doctrina clarísima” que dice que el Peñón “no puede constituirse en una unidad independiente sobre la base de la autodeterminación”.El ministro principal concluyó su intervención insistiendo en que “el destino de Gibraltar no es ser una colonia de España”, advirtió de que “nunca habrá una vuelta a las conversaciones bilaterales”, tal como ha solicitado el Gobierno de Madrid, y añadió que “esto no acabará hasta que consigamos el éxito”.El embajador dijo a Efe que el foro tripartito “no sirve” porque Gibraltar lo usó “para avanzar en temas de soberanía”, por lo que insistió en la propuesta de España de encontrar una fórmula para que estén representadas las partes en un diálogo ad hoc. “Pero de soberanía solo hablamos Madrid y Londres”, remachó. EFE