A caballo entre la fotografía y la poesía, Ricky Dávila propone un particular proyecto de descenso e introspección personal llevado a cabo entre los años 2010 y 2013. Todas las cosas del mundo está planteado como un trabajo fotográfico en el que el autor combina su imaginario visual con su poesía escrita a lo largo de una cuidada selecciónde 88 fotografías, de las cuales 16 son poemas fotografiados. El título evoca al descubrimiento del escenario propio (los seres queridos, la familia, la memoria…) como medida del cosmos. Fluye, además, una idea suscrita por el autor: “El tiempo, molinillo infatigable, reduce todo recuerdo al espejismo de una mera ilusión”.