“Hay que tener en cuenta que la fecha referida por el sindicato se concentran tres días festivos -24 y 25 sábado y domingo y el lunes 26 no laborable-, a diferencia del pasado año, cuando el 24 los centros de salud permanecieron abiertos al ser jueves, por lo que la afluencia a las urgencias fue menor.
En este sentido, se ha percibido un incremento de la presión asistencial especialmente el día 24 en determinados centros, donde se han atendido hasta una media de 200 urgencias más, pese a lo cual, la asistencia ha estado garantizada”, dice el SAS en una nota de prensa.“El número de profesionales que atienden las urgencias extrahospitalarias en la provincia no ha experimentado cambios sustanciales en la provincia con respecto al pasado año; es más, en algunos casos, como en el Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda, ciertos profesionales han demorado sus días libres para asegurar la continuidad asistencial, dadas las dificultades de los centros para encontrar profesionales disponibles en bolsa.
La alta frecuentación en los centros de salud es consecuencia de infecciones respiratorias propias de la época invernal; en esta estación y especialmente en los periodos de mayor descenso de temperaturas, se produce un incremento de la demanda asistencial, con aumento de frecuentación en los servicios de urgencias, tanto de atención primaria como de atención hospitalaria. Fundamentalmente, las personas que más acuden a los puntos de urgencias son pacientes mayores, aquejados por diferentes patologías crónicas (cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, bronconeumopatías) y en general pacientes pluripatológicos, cuyas enfermedades de base se descompensan con el frío y los virus circulantes.
La Delegación quiere recordar que con las medidas organizativas, de gestión y de aumento de recursos previstos en el Plan de Alta Frecuentación, todos los pacientes serán atendidos en el menor tiempo posible, la atención sanitaria está garantizada y los profesionales están preparados para afrontar esta situación.Dicho plan, establece unas líneas estratégicas para los hospitales y los distritos sanitarios del Servicio Andaluz de Salud de forma que puedan ofrecer una respuesta eficaz y coordinada ante un previsible aumento de la demanda asistencial. Este plan es revisado cada año por los profesionales de todos los centros sanitarios públicos y tiene una aplicación local en cada centro de salud y hospital, en base a la población de referencia”.