Y además Cristóbal hace todo lo posible por alimentar e incluso aumentar esa ilusión en los españoles con sus mensajes plenos y llenos de esperanza y buenos augurios. Pero los datos de crecimiento económico, tasa de desempleo, precio de la vivienda y deuda enfrían la euforia del Gobierno.
Pero centrándonos en el titular de Hacienda, la semana que acabamos de dejar atrás, no ha sido por cierto una semana de gloria para el ministra de Hacienda, hasta el punto de que a nuestro Cristóbal le han crecido los enanos hasta el punto de alcanzar tallas propias de la NBA. Y si algo se desprende y ha quedado claro de la semana que ha pasado Montoro, es que su fuerte no es precisamente el hacer amigos sino lo otro y la lista de los que se acuerdan de la familia de Cristóbal se asemeja a la del paro.
Empezó Montoro faltando a los cineastas acusándoles de ser los malos de la película. La Academia del Cine, a Montoro: “Usted caduca. La creatividad, no”. El sector responde al ministro de Hacienda, que achacó a la falta de calidad los problemas que atraviesa el cine. Siguió faltando a los contribuyentes con que si estos son los Presupuestos más sociales de la democracia.
Y terminó faltando a la inteligencia colectiva soltándole en la jeta a Cayo Lara que los sueldos no es que bajen, sino que han moderado levemente su subida, dejando al de Izquierda Unida completamente estupefacto y hasta sin capacidad d reacción ante tremenda osadía y desfachatez de negar Cristóbal la mayor.
Tan grande fue su metedura de pata que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha reconocido que los trabajadores han realizado un “gran esfuerzo” con los recortes de sus salarios y ha admitido que “todos nos equivocamos alguna vez”, al ser preguntado sobre si se arrepiente de ser tan “políticamente incorrecto”. Hasta tal punto estaba siendo dura la semana para Cristóbal que al final de la misma, su jefe, el gallego registrador de la propiedad y fumador de puros que los españoles lo hicimos en las urnas inquilino de la Moncloa en su calidad de presidente del Gobierno tuvo que echarle un cable. Rajoy: “Montoro es un magnífico ministro en un momento difícil”. Y acabo con un ejemplo que puede dar idea clara de cómo está el potaje o patio de los dineros: La compañía de vuelos baratos Ryanair elude una indemnización por tener solo 67 euros en su cuenta. Una pasajera gana una sentencia en contra de la aerolínea pero no consigue cobrar por la falta de fondos de la compañía. El final el mismo que el titular:¿Un magnífico ministro?. Interrogante qué leído lo de arriba tiene como respuesta suave la de: Más bien no.