IAM/Redacción El puerto de Algeciras sufrió un descenso de 60.400 contenedores (el 17 %) en febrero, el de Barcelona subió más de un 50 %, con 82.000 contenedores más atendidos y dieciséis barcos más, frente a los dieciocho que tenían previsto llegar a Valencia y se desviaron.
Tras hacer este cálculo de los efectos económicos de la bajada de productividad de los estibadores en febrero, el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez ha precisado que no existe una estimación oficial.Según esos cálculos, el salario medio de los estibadores en 2016 fue de 93.000 euros anuales (unos 7.800 euros al mes) contando la productividad, por lo que debido al descenso del tráfico de contenedores en un 24 % durante el mes de febrero, esos trabajadores habrán dejado de percibir alrededor de mil euros ese mes.
A ello habría que sumar la primera semana de marzo, en la que también hubo conflictividad, el desvío de dieciocho barcos que no llegaron al puerto de Valencia y los efectos indirectos que puede tener el conflicto sobre la elección de Valencia por parte de las navieras como puerto “fiable”
.Martínez se ha mostrado pesimista sobre los resultados de marzo, que también registrarán una caída, y la vuelta a Valencia de navieras que han sido afectadas por el desvío de sus barcos, y ha comentado que estas empresas valoran los costes y la fiabilidad de un puerto para su tráfico.El presidente de la APV espera que no se repitan los malos resultados en los meses siguientes, pero ha augurado que si se mantiene la tendencia el puerto tendría “una caída muy sustancial del tráfico” y pasaría a ser “destructora de empleo”.