IAM/Redacción Las diputadas andaluzas por la provincia, Noelia Ruiz y Araceli Maese, han registrado una inciativa parlamentaria en la que reclaman más apoyo por parte del Gobierno a la flota pesquera andaluza que desarrolla su actividad en la pesquería del voraz en el Estrecho de Gibraltar. (Foto rueda de prensa).
Las parlamentarias andaluzas consideran injusto que la flota voracera del Estrecho y las familias que dependen de esta pesquería carguen con las consecuencias que producen las interferencias de un países terceros en las posibilidades de pesca del voraz, y que conllevan al deterioro de la situación social y económica de los pescadores que se dedican a la captura del voraz.Por ello, exigen en la proposición no de Ley que se debatirá en la Comisión de Agricultura y Pesca que se pongan en marcha las medidas necesarias para paliar las pérdidas económicas de la flota voracera andaluza, como consecuencia de la interferencia de la actividad de otros países en aguas del Estrecho, no sujetos a las mismas medidas de gestión.Ambas recuerdan que “esta situación es similar a la que ha venido sufriendo la flota artesanal de la Línea de la Concepción, que cuenta con una ayuda del Gobierno de España”.Las parlamentarias andaluzas señalan que “la flota con licencia para ejercer esta modalidad pesquera está compuesta por 77 embarcaciones con licencia para ejercer esta modalidad pesquera en los puertos de Tarifa, Algeciras y Ceuta” y apuntan que “la pesquería del voraz está regulada mediante orden Ministerial, y abarca aspectos como las características técnicas del arte autorizado, las tallas mínimas, la limitación del número de buques, la fijación de periodos de actividad y vedas temporales”. “Estas medidas están condicionadas principalmente por el ámbito geográfico que abarca la pesquería, que incluye la explotación del recurso por parte de la flota de terceros países”, destacan para a continuación, abundar en que “esta particularidad supone una dificultad para alcanzar la sostenibilidad de la pesquería, ya que la flota de países terceros no está obligada a cumplir con las medidas de gestión y ha supuesto que en los últimos años la situación de la pesquería se haya visto deteriorada desde el punto de vista biológico y socioeconómico”.
PSOE pide apoyo del Gobierno a la pesquería del voraz en el Estrecho frente a la interferencia de terceros países
Noelia Ruiz y Araceli Maese registran una proposición no de Ley que reclama medidas que palíen las pérdidas económicas de la flota en Tarifa y Algeciras
Las diputadas andaluzas por la provincia, Noelia Ruiz y Araceli Maese, han registrado una inciativa parlamentaria en la que reclaman más apoyo por parte del Gobierno a la flota pesquera andaluza que desarrolla su actividad en la pesquería del voraz en el Estrecho de Gibraltar.
Las parlamentarias andaluzas consideran injusto que la flota voracera del Estrecho y las familias que dependen de esta pesquería carguen con las consecuencias que producen las interferencias de un países terceros en las posibilidades de pesca del voraz, y que conllevan al deterioro de la situación social y económica de los pescadores que se dedican a la captura del voraz.
Por ello, exigen en la proposición no de Ley que se debatirá en la Comisión de Agricultura y Pesca que se pongan en marcha las medidas necesarias para paliar las pérdidas económicas de la flota voracera andaluza, como consecuencia de la interferencia de la actividad de otros países en aguas del Estrecho, no sujetos a las mismas medidas de gestión.
Ambas recuerdan que “esta situación es similar a la que ha venido sufriendo la flota artesanal de la Línea de la Concepción, que cuenta con una ayuda del Gobierno de España”.
Las parlamentarias andaluzas señalan que “la flota con licencia para ejercer esta modalidad pesquera está compuesta por 77 embarcaciones con licencia para ejercer esta modalidad pesquera en los puertos de Tarifa, Algeciras y Ceuta” y apuntan que “la pesquería del voraz está regulada mediante orden Ministerial, y abarca aspectos como las características técnicas del arte autorizado, las tallas mínimas, la limitación del número de buques, la fijación de periodos de actividad y vedas temporales”.
“Estas medidas están condicionadas principalmente por el ámbito geográfico que abarca la pesquería, que incluye la explotación del recurso por parte de la flota de terceros países”, destacan para a continuación, abundar en que “esta particularidad supone una dificultad para alcanzar la sostenibilidad de la pesquería, ya que la flota de países terceros no está obligada a cumplir con las medidas de gestión y ha supuesto que en los últimos años la situación de la pesquería se haya visto deteriorada desde el punto de vista biológico y socioeconómico”.