Arrabal no entiende que el equipo de gobierno no haya tenido en cuenta ni haya recogido en su texto definitivo las alegaciones del PSOE para enriquecer la ordenanza. “Nosotros hicimos una serie de aportaciones para que no fuera una ordenanza estrictamente coercitiva, entendemos que el comercio tradicional necesita algo más” señala Arrabal.
“El PP llega ahora con prisas con una ordenanza que llevaba esperando muchos meses, y las prisas son malas consejeras en este final de mandato”, apunta Rocío Arrabal. Para la edil socialista, la ornamentación, el decoro y el buen estado de los establecimientos está bien, “pero hay que alentar, ayudar y promocionar al comercio”, afirma Arrabal. “A esta ordenanza que lleva a pleno el PP le faltan los instrumentos y medidas que proponíamos los socialistas”, añade.