El señor Landaluce no puede compensar las consecuencias de su apoyo al recorte de las pensiones, a la subida del 7% en el IBI de más de la mitad de viviendas de Algeciras y a toda la nefasta política económica del PP El gobierno local del PP del señor Landaluce nos propone un nuevo ejercicio de demagogia política. La anunciada congelación de impuestos para el próximo año será, en realidad, una subida del IBI en las viviendas más modestas de la ciudad, todo ello muy lejos de la promesa de bajada de impuestos y revisiones parciales del catastro con las que el PP ganó las elecciones municipales.
El IBI, como todo el mundo sabe, es un impuesto progresivo que se aplica por zonas de residencia. Reducir el coeficiente medio que anuncia el PP es el resultado de una operación matemática entre un máximo y un mínimo en la que saldrán perdiendo las viviendas con menos valor, que son la mayoría y las más modestas. Dicho de otro modo, la base imponible, que es progresiva, subirá un 10 por ciento, y esto no podrá corregirlo la adecuación del coeficiente.
“Esto lo sabe el señor Landaluce, que prefiere vender la demagogia de una congelación que es falsa y que dista mucho de su promesa electoral de bajar impuestos con la que ganó las elecciones municipales de 2011”, afirma Diego Sánchez Rull, portavoz municipal socialista. “Todo le vale para intentar enmascarar su apoyo a la política económica del PP de Rajoy, la que reduce las pensiones, abarata el despido, hace la vida más cara y sube el IBI. El alcalde y diputado, el señor Landaluce, pone su firma en todas las votaciones del PP en Madrid”, apunta el portavoz municipal socialista. “Lo que no hace, ahora que puede, es proponer que se apruebe la realización de una nueva ponencia de valores, tal como planteó como proposición no de ley cuando estaba en la oposición. Otra muestra de demagogia política”, añade Sánchez Rull.
El portavoz municipal socialista pregunta qué fue de las revisiones parciales del IBI que prometió el PP y negoció con FAPACSA. “El tiempo ha demostrado con cuánto cinismo político actúa el señor Landaluce, porque la única revisión posible sigue siendo en 2015, cinco años después de entrar en vigor los valores de la anterior valoración”, concluye Diego Sánchez Rull.