Desde el Partido Comunista se rechaza que el cumplimiento de la sentencia del TJUE lleve aparejada la liberalización del sector de la estiba que el PP pretende, realmente esta obedece a acabar con los derechos laborales conquistados durante décadas por estos trabajadores, con el único objetivo de menoscabar sus salarios y número de empleos para transferir más riqueza, si cabe, a la patronal. Solo hay que revisar los procesos anteriores de liberalización de otros sectores en España, para darse cuenta que no ha supuesto un beneficio ni para el país ni para los trabajadores, como por ejemplo sucedió en los sectores eléctricos y de telecomunicaciones.
“El PP está al servicio de la financiera JP Morgan que es la que controla el capital de Noatum, principal operadora portuaria y que lleva años presionando al partido de la Gürtel y de los sobres, para reducir los salarios de los estibadores y acabar con la unidad sindical de este sector, gracias a esta unidad los estibadores han podido mantener unos derechos que, por desgracia, han sido diezmados en el resto de sectores”, manifestó Luis Almagro, responsable comarcal del Partido.El Partido Comunista rechaza al mismo tiempo la campaña mediática de intoxicación que se está llevando a cabo por parte de la mayor parte de medios de comunicación, contra los estibadores y sus representantes sindicales, con el único objeto de poner a la opinión pública en su contra vertiendo mentiras y tergiversaciones.
“En el Partido Comunista tenemos claro quiénes son los estibadores, son los mismos que en las huelgas generales de los últimos años, salieron a la calle a defender los derechos de todos contras las agresiones de PP y PSOE. Por ello es el momento de mostrar nuestra solidaridad con ellos y hacemos un llamamiento a los trabajadores y trabajadoras de la comarca a acompañar a los estibadores en la movilizaciones que lleven a cabo”, aseveró Almagro.Para finalizar, el PCA defiende que el acceso a los puestos de trabajo se haga con criterios objetivos y baremados, en un proceso transparente y debidamente publicitado; en todo caso cualquier modificación que pudiera producirse en el sector de la estiba en este sentido, debería darse por acuerdo negociado entre las partes.
Desde esta posición de principios, entendemos que esta reforma que pretende imponerse no se traducirá en más trabajo, sino en su precarización y en un mayor beneficio empresarial de las grandes multinacionales.
