El patrón del ‘Nueva Pepita Aurora’, acusado por el juez de 16 delitos

TCAM-ALGECIRAS/REDACCIÓN

El juez de instrucción del caso del naufragio del “Nueva Pepita Aurora”, que se hundió en el 2007 frente a la costa de Cádiz causando la muerte de ocho marineros, cree que el patrón y armador del pesquero, José Vega, es autor de dieciséis delitos, entre ellos ocho homicidios imprudentes.

Así consta en un auto en el que Lorenzo Rosa, titular del juzgado de instrucción número 3 de Algeciras explica que “existen indicios” de que el patrón es autor de ocho delitos de imprudencia grave con resultado de muerte, siete delitos de imprudencia grave con resultado de lesiones y un delito contra los derechos de los trabajadores.

En el auto, el juez pide a la fiscalía y a las partes personadas que soliciten la apertura de juicio oral y que presenten para ello sus escritos de conclusiones provisionales o, en su caso, insten a la práctica de alguna nueva diligencia.

En su auto, el juez recuerda que el “Nueva Pepita Aurora” se hundió el 5 de septiembre de 2007 a unas 7,8 millas de Punta Camarinal (Tarifa) cuando regresaba al puerto de Barbate tras faenar por la noche en las costas próximas a Marruecos con una tripulación compuesta por el patrón y quince marineros.

Al llegar a la zona del Estrecho de Gibraltar el pesquero se enfrentó a viento de levante y a una mar muy gruesa “con olas de hasta siete metros” que hicieron que el barco se pusiera “quilla al sol”. Tres pesqueros que vieron el hundimiento alertaron a Salvamento Marítimo y el patrón del pesquero y siete tripulantes pudieron ser rescatados, al igual que los cuerpos sin vida de tres marineros.

Días después, el 19 de septiembre, se rescataron los cadáveres de otros dos marineros, pero los de otros tres, Manuel Reyes Moreno, Francisco Cla Caballero y Manuel Buela Sánchez, nunca han podido ser recuperados.

En su auto, el juez explica que la Comisión Permanente de Investigación de Siniestros Marítimos determinó que el barco, construido en 1999, naufragó debido a la pérdida de estabilidad por una “inadecuada disposición de los pesos a bordo”, lo que “le mantenía escorado 10,5 grados a babor” e hizo que no resistiera “dos golpes de mar consecutivos”.

El barco, añade el auto, había perdido “flotabilidad” porque llevaba “al menos, doce toneladas de pesos no considerados en el libro de estabilidad”, en el que constaba que el pesquero podía llevar dos toneladas de peso de red cuando llevaba artes de pesca de “siete mil kilos”.

Otro de los motivos del naufragio, además de las malas condiciones meteorológicas, añade el auto, fue el “cierre intencionado del sesenta por ciento de las aberturas de desagüe” y “la obstrucción parcial del resto de tales aberturas ocasionada por la disposición de las redes”.

El juez explica que la imputación de los delitos se realiza al patrón y armador del buque “como máximo responsable del mismo” pues era quien mandaba y dirigía la embarcación.

Así pues el juez considera que el patrón debe ser juzgado por ocho delitos de homicidios imprudentes, por los cinco muertos y los tres desaparecidos, y siete delitos de lesiones imprudentes con respecto a los tripulantes que fueron rescatados con vida.

Sobre estas lesiones, el juez explica que la mayoría de los tripulantes rescatados sufrieron un transtorno por estrés traumático que requirió tratamiento psiquiátrico y por el que estuvieron impedidos de realizar sus ocupaciones 225 días.

Además dice el juez que todos ellos, excepto uno, arrastran un transtorno adaptativo con “sintomatología evitativo-fóbica” que les impide desarrollar su profesión por lo que se les ha concedido “la invalidez permanente en grado total derivada de accidente de trabajo”.

Según fuentes jurídicas, aún no existe ninguna novedad sobre el reflotamiento del pesquero, una prueba que solicitó su patrón y algunas de las viudas de los marineros desaparecidos y que la Audiencia Provincial de Cádiz aceptó por considerarla “conveniente” y de “especial interés” para confirmar las causas del naufragio.

El juzgado de instrucción número 3 de Algeciras (Cádiz) pidió al patrón del pesquero “Nueva Pepita Aurora” un millón y medio de euros para hacer frente a los gastos de la operación de reflotamiento del buque.

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