Y de entre todas las opiniones me quedo con las del moreno de la copla: traducir por Juanma Moreno, al que conocen en su casa a la hora de comer y pocos más, pese a que es el presidente del PP de Andalucía. Moreno que se atreve a hablar en nombre de todos andaluces cuando de entrada califica algo tan normal, legal y democrático como el adelanto de unos comicios con lo que puede o no estar de acuerdo como “una tomadura de pelo a los andaluces”.
El tal Moreno que tiene la osadía de meterse en el charco de la corrupción, cuando su partido el PP tiene pringado y bajo sospecha a cantidad de sus dirigentes a todos niveles, de la A a la Z con la M incluida y con paridad, por lo que no debería haberse metido en el jardín de la corrupción que tan de cerca le toca a los de la gaviota. Pero es que además el tal Moreno, en su copla a Susana (por petenera), osa o se atreve a acusar a Susana de “incumplir” su programa electoral, lo que debería darle vergüenza en función de que su gran jefe, Mariano Rajoy es el mayor referente o paradigma en no cumplir sus promesas electorales engañando a los españoles. Moreno que sigue desbarrando y poniendo a todos los andaluces como partícipes de sus críticas y hasta ofensas en lo personal a Susana Díaz, a la que termina retando a Susana “a varios debates” en torno a lo que pensamos que “no caerá esa breva”