IAM/EP El maquinista que conducía el tren Alvia que descarriló el miércoles en Santiago de Compostela, Francisco José Garzón Amo, publicó en marzo de 2012 una foto en su cuenta de Facebook en la que presumía de haber alcanzado los 200 kilómetros por hora. En la foto puede apreciarse un velocímetro cuya aguja apunta precisamente a los 200 kilómetros por hora. En los comentarios que acompañan la instantánea, el propio Garzón Amo confirma la velocidad y que “el velocímetro no está trucado”. “Estoy en el límite, no puedo correr más, si no me multan”, señala en otro de los comentarios. “Como te pille la Guardia Civil te quedas sin puntos jeje”, le advierte uno de sus contactos, a lo que el maquinista responde, en mayúsculas: “Qué gozada sería ir en paralelo con la Guardia Civil y pasarles haciendo saltar el radar jeje. Menuda multa para Renfe jeje”. La cuenta del conductor del tren que ayer descarriló antes de llegar a Santiago de Compostela ha sido borrada de la red social y en su lugar aparece un mensaje de que la página solicitada no está disponible. No obstante, desde que trascendió su identidad, varias capturas de la citada fotografía y de los comentarios circulan por la red. El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago de Compostela ha ordenado a la Policía Judicial que le tome declaración como imputado. Según fuentes de la investigación, ayer le reconoció al delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, que en el momento del accidente el tren iba a 190 kilómetros por hora, cuando el límite al que debía ir era de 80 kilómetros hora. Garzón Amo se encuentra en un hospital de Santiago de Compostela, custodiado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, según informaron a Europa Press en fuentes de la investigación. Las fuentes citadas precisaron que el maquinista no se encuentra detenido, sino únicamente controlado y custodiado por la Policía, tras una petición expresa del juez que investiga el accidente ferroviario.