IAM/Redacción Mañana jueves, 27 de abril, a las 19.30 horas, en los Boxes de AlCultura, el fotógrafo vasco Txelu Angoitía presentará su nuevo libro, “Tánger Dream”, en un acto organizado de la mano de UFCA, en cuya fotogalería inaugurará exposición justo al día siguiente, a las 20:30 horas del viernes 28.
Txelu Angoitia (Durango, Bizkaia), tras estudiar fotografía en Londres, se forma en talleres con fotógrafos de la agencia Magnum. Interesado en las relaciones entre la fotografía y la literatura , su fotografía ha evolucionado hacia un documentalismo de carácter subjetivo, orientado a la expresión de las sensaciones y las emociones y a la exploración de los límites entre la realidad y la ficción.TANGER DREAM es un retrato de la vecina ciudad de Tánger con la que el autor ha mantenido durante años, de idas y venidas, una estrecha y apasionada relación.Decía William Borroughs que Tánger era “Siniestra, oscura y caótica, con el caos especial de un sueño”. Hubo un tiempo en el que muchos escritores arribaron a la ciudad en busca del mito, y encontraron, en sus oscuros callejones, las palabras precisas para contar sus historias. Y esas palabras, alimentaron estas imágenes.Atraídos por sus cantos de sirena, desembarcaron en la ciudad campesinos famélicos, asesinos confesos, marineros ebrios, putas tristes y almas melancólicas. Cegados por la luz de su luminosa bahía, todos sintieron que allí podrían vivir otras vidas, pero muchos de ellos acabaron varados en la arena.El peligro de Tánger, en palabras de Truman Capote, es que “es una dársena que te atrapa” y ya no puedes escapar de ella. Tampoco puedes saber si esas sombras que van poblando tus fotografías pertenecen al mundo de los sueños o a la realidad. La frontera es, a menudo, difusa.Quizás sea cierto como afirmó el escritor Tahar Ben Jelloum, que “Tánger no existe, es una quimera, una página inventada en un libro que solo vive en la imaginación del narrador”. Por eso, este trabajo no pretende dar testimonio de la ciudad y sus habitantes, sino evocar los sueños y las pesadillas que vivieron en ella todos los que se dejaron acariciar por esa “deliciosa mentira” que fue Tánger.