El destructor tipo 45, con base en Portsmouth, pasará nueve meses trabajando con fuerzas aliadas en el Mediterráneo, Oriente Medio y el Golfo Pérsico para proteger a embarcaciones aliadas y mercantes, así como los intereses británicos en aquellas regiones.El Oficial al Mando (Commanding Officer) del HMS Duncan, el Comandante (Commander) Rich Atkinson, manifestó: “Me siento extremadamente orgulloso de los objetivos alcanzados por mi tripulación durante los últimos 12 meses.Los trabajos de ingeniería y el entrenamiento operativo llevados a cabo han permitido que el HMS Duncan se encuentre ahora entre los buques de guerra antiaéreos más avanzados del mundo y está preparado para ocupar un papel clave en la defensa del comercio internacional, la libertad y los intereses británicos”.A continuación añadió: “Después de unas importantes mejoras de ingeniería y un largo periodo de entrenamiento operativo marítimo, el HMS Duncan se encuentra completamente dispuesto en todos los aspectos para llevar a cabo cualquier tipo de misión que se le encargue, desde combatir la piratería u operaciones de socorro en zonas de desastre hasta situaciones de combate y conflictos de alta intensidad”.El HMS Duncan, el último de los seis destructores tipo 45 de la Royal Navy, entró en servicio en septiembre de 2013.El buque está equipado con el sofisticado sistema de misiles Sea Viper, capaz de rastrear y enfrentarse a varias aeronaves y objetivos a gran velocidad.Además, el HMS Duncan puede actuar como base flotante para helicópteros de ataque marítimo tipo Lynx Mark 8[2] de la Royal Navy, capaces de rastrear submarinos y buques o participar en misiones de búsqueda y rescate. El HMS Duncan también transportará partidas de abordaje de la Royal Navy y los Royal Marines, las cuales ayudarán a combatir cualquier amenaza por parte de piratas, terroristas o contrabandistas.