El Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar y la Asociación de Familiares de Represaliados por el Franquismo en La Sauceda y el Marrufo expresan toda su solidaridad y apoyo a Ana Fernández de Cosa, concejal de Izquierda Unida en Jerez, recientemente imputada y citada a declarar por el Juzgado de Instrucción número dos de esta ciudad, acusada de un presunto delito de injurias y calumnias, tras la querella presentada por familiares del escritor José María Pemán, al que llamó asesino. El foro y la asociación piensan con Ana Fernández que llamar a Pemán fascista, misógino y asesino es un simple ejercicio de libertad de expresión enmarcado en un pleno municipal en el que se debatía le retirada del busto del escritor del teatro Villamarta.
Foro y asociación recuerdan que a finales de 1936 Pemán escribía a menudo en ABC de Sevilla artículos incendiarios contra el Gobierno democráticamente elegido por los españoles en los que jaleaba e instigaba a las tropas sublevadas contra el orden constitucional a seguir su campaña de terror, asesinatos y bombardeos contra la población indefensa. En diciembre de 1936, mientras los aviones fascistas sembraban de muerte las calles de la capital de España Pemán decía que la aviación del ejército español sólo estaba purificando Madrid. Es decir que si Pemán no mató a nadie con sus manos sí que alabó, defendió e instigó los asesinatos indiscriminados de inocentes. Pemán incurrió en lo que específicamente indica la segunda acepción de la palabra asesinar del Diccionario de la Real Academia de la Lengua: “Causar viva aflicción o grandes disgustos”. Desde esta perspectiva, las palabras de la compañera Ana Fernández no hacen más que recordar una verdad manifiesta. Nosotros también pensamos y decimos como ella que Pemán fue un asesino. Y no sólo estamos de acuerdo con las formas sino también con el fondo de sus palabras: el busto de Pemán, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, debe ser retirado de un lugar público de propiedad municipal como es el teatro Villamarta. Su presencia allí no hace más que ofender a las víctimas del franquismo y a sus descendientes.Foro y asociación quieren también pedir a los jueces de Jerez que se preocupen menos de presuntos excesos en la libertad de expresión y vayan más al fondo de las cosas. Sólo tenemos que recordar que el 26 de julio de 2012 el foro y la asociación presentaron en el juzgado de instrucción número uno de Jerez una denuncia con copiosa documentación, suficiente para que el juez investigara los crímenes del cortijo jerezano de El Marrufo, uno de los episodios más sangrientos de toda la represión franquista desatada en España a partir del verano de 1936. Entre 300 y 600 personas pudieron morir allí fusiladas, muchas después de ser torturadas, en lo que fue un verdadero campo de concentración donde las tropas franquistas recluyeron a la población superviviente del bombardeo del poblado de La Sauceda. El juzgado de Jerez, primero, y luego la Audiencia Provincial de Cádiz, archivaron el caso, alegando que eran cosa juzgada, crímenes políticos amparados por la Ley de Amnistía de 1977. Rocío Mendoza, abogada del foro, presentó recurso de apelación en el que recuerda que no existe prescripción del delito ni mucho menos cosa juzgada porque hasta la fecha en España no ha habido proceso alguno en materia de crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y crimen de genocidio porque precisamente rige la impunidad más absoluta. Esta idea de nuestra abogada la ha repetido por activa y por pasiva la ONU y por ello seguiremos luchando y presionando a la justicia española para que cumpla con su obligación. Además foro y asociación nos adherimos en su día a la querella que la jueza argentina María Servini instruye en un Juzgado de Buenos Aires por delitos de genocidio y/o crímenes de lesa humanidad cometidos en España por la dictadura franquista entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977. Es lamentable que los jueces españoles miren para otro lado, hagan oídos sordos ante las víctimas y sus familiares y tengamos que recurrir a la justicia argentina. La provincia de Cádiz fue una de las primeras en sufrir la dura represión y el plan de exterminio del oponente que las tropas franquistas pusieron en marcha nada más dar el golpe de Estado. En el conjunto de los siete pueblos del Campo de Gibraltar fueron fusiladas unas mil personas. Las víctimas y sus familiares no solo necesitamos la tranquilidad de encontrar y recuperar a nuestros seres queridos asesinados y enterrados como animales en cunetas y caminos, necesitamos, sobre todo, justicia y esperamos que nos ayudéis a conseguirla.En este contexto, hacer caso a la familia de Pemán y poner a funcionar un juzgado por un presunto delito de injurias es no solo un agravio comparativo sino una decisión judicial que roza el ridículo y que es, en sí, injuriosa para las víctimas del franquismo y sus familiares.Todo lo hasta aquí dicho forma parte de un manifiesto que foro y asociación han entregado a Izquierda Unida de Jerez para que haga con él lo que considere oportuno. Fue leído el lunes 4 de enero de 2016, en un acto que tuvo lugar en el local de IU en Jerez, en el que se proyectó el documental La Sauceda, de la utopía al horror. Tras la proyección hubo un coloquio en el que participaron el presidente del foro, Andrés Rebolledo Barreno, y el director del documental, Juan León Moriche.