IAM/REDACCION
Técnicos de la delegación municipal de Alumbrado imparten esta mañana el taller titulado “Medidas de ahorro energético en viviendas e instalaciones de alumbrado exterior municipal”, que se enmarca en el proyecto de mediación vecinal y convivencia intercultural “Limpio mi barrio”, que ha organizado la Asociación Victoria Kent. El taller, destinado a los vecinos del Saladillo, se ha impartido en las dependencias de la biblioteca municipal de esa barriada, y ha contado con la presencia de las delegadas municipales de Alumbrado y Medio Ambiente, Ana Rodríguez, y de Bienestar Social, Paula Conesa, que han estado acompañadas por la presidenta de Victoria Kent, Cristina Marcos.La delegada de Alumbrado ha explicado que el Ayuntamiento ha querido aportar su grano de arena a este proyecto, cediendo las instalaciones y aportando a personal técnico que, en este caso, tratarán de dar a conocer de forma sencilla el trabajo que se lleva a cabo en la delegación de Alumbrado basado en la eficiencia energética, a la vez que ofrecerán consejos “para demostrar que con pequeños gestos que realicen en sus casas pueden ahorrar dinero en el recibo de la luz y ayudar al medio ambiente”, explicó Rodríguez.La presidenta de Victoria Kent indicó que con el proyecto “Limpio mi barrio” se pretende crear conciencia de barrio, de ciudadanos activos, de inculcar que lo que se haga será lo que se tenga. “Por eso tratamos de implicar a toda la población, y que vea qué puede hacer para mejorar el medio ambiente y nuestro entorno inmediato”.“Limpio mi barrio” contiene varios módulos, que comenzaron la semana pasada con el titulado “Mi barrio es mío”. Tras el de ahorro energético, se abordará en las siguientes semanas el tema del reciclaje, incluyéndose un taller para la fabricación de jabón a partir de aceite reciclado, y concluyendo con el titulado “Cambiamos nuestro barrio”. El programa terminará con una salida a la calle intergeneracional, para que se vea la aplicación práctica de “esos gestos con los que podemos mejorar y tomar conciencia de que el barrio es nuestro, de que si no lo cuidamos nadie lo va a hacer por nosotros, y de que formará parte del legado que dejemos a nuestros hijos”, indicó Cristina Marcos.