La Cámara de Comercio estrena una nueva iniciativa en el área de Formación con su Aula Permanente de Formación Aduanera. A través de este proyecto, la Cámara de Comercio proporcionará formación continua a los trabajadores de las empresas certificadas como Operadores Económicos Autorizados (OEA), y también a aquellas que tengan intención de certificarse, a través de una programación anual que se ajustará a los requisitos exigidos por la normativa tras alcanzar este reconocimiento comunitario.
En este sentido, la programación arranca con dos cursos centrados en la ‘Implantación OEA’ y en la ‘Clasificación arancelaria’ y sobre las que los profesionales y empresarios de la comarca ya pueden solicitar información. Para desarrollar estos cursos, la Cámara contará con la participación de profesionales de la Aduana así como de consultoras que actualmente están certificando a empresas de la comarca como OEA.
Es importante señalar que el acceso a esta formación podrá estar bonificado a través de los créditos que poseen las empresas que cotizan a la Seguridad Social por la formación de sus trabajadores y que la propia Cámara les tramitará de forma gratuita ante la Fundación Tripartita para el Empleo.
Certificarse como OEA
La certificación de Operador Económico Autorizado es una figura comunitaria regida por el Código Aduanero Modernizado que entró en vigor el pasado año 2008 y que puede ser solicitado por cualquier empresa que realice operaciones de comercio internacional, tales como fabricantes, exportadores, importadores, agentes de aduanas, consignatarios, transitarios o transportistas.
Está otorgado por las autoridades aduaneras e implica un proceso de certificación que, una vez finalizado, conlleva una importante serie de ventajas para la empresa como es la reducción de exámenes, prioridad en los controles o facilidades para acogerse a procedimientos aduaneros simplificados, entre otras particularidades. En definitiva, a través de este reconocimiento las empresas se convierten en ‘operadores de confianza’ lo que les permitirá ganar agilidad en su actividad ante sus clientes.
No obstante, una vez finalizado el proceso de certificación, la normativa exige posteriores revisiones por las autoridades competentes al objeto de garantizar el mantenimiento de los procedimientos y de los que se deriva una mejora continua en la formación de los trabajadores y profesionales del sector.
Un tercio de las empresas, certificadas
En el caso de la demarcación de la Cámara, un importante número de empresas se ha interesado por este reconocimiento. “Veíamos muy interesante esta iniciativa para las empresas ya que según los datos que manejamos en la Cámara, un tercio de las empresas con este tipo de actividad o ya lo ha obtenido o está en proceso de certificación”, ha apuntado el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Fenoy, añadiendo que “la formación y el reciclaje continuo de los trabajadores constituye uno de los pilares básicos para ganar competitividad en las empresas”.
En este sentido, se ha querido referir a la experiencia acumulada por la Cámara de Comercio en materia de formación en operativa de comercio exterior. “Sólo en los últimos dos años se han formado con nosotros seiscientos alumnos en los distintos aspectos implicados en la cadena de la operativa comercial”, explicó. “La actividad del Aula Permanente será una actividad paralela, con una programación muy concreta y específica adaptada a las necesidades del sector, y que responderá a las demandas existentes en materia de formación, tal y como se desprendía del estudio de tiempos del PIF que presentábamos la semana pasada”, ha querido subrayar el presidente de la institución cameral.