Si se tienen en cuenta los valores límites establecidos por la Directiva 2008/50/CE, un 36 por ciento de la población española, 17,1 millones de personas, respira aire contaminado, pero atendiendo a los valores recomendados por la OMS el porcentaje se dispara hasta el 93 por ciento, más de 43,8 millones de personas, similar al que se registra en Andalucía. En Andalucía los contaminantes que más incidencia tuvieron en 2012 fueron el ozono troposférico, las partículas en suspensión PM10 y PM2,5 y el dióxido de nitrógeno. El ozono troposférico afectó a todo el territorio andaluz, con casi todas las estaciones de la red de medición registrando superaciones muy elevadas del valor límite recomendado por la OMS. En partículas PM10 y PM2,5 prácticamente todas las estaciones de la red de medición sobrepasaron los valores límites recomendados por la OMS para ambos contaminantes. Los territorios donde se alcanzaron los peores registros fueron las áreas metropolitanas de Sevilla y Granada, Málaga y la costa del Sol y las áreas industriales de Algeciras y Bailén. El dióxido de nitrógeno tuvo sus peores registros en el área metropolitana de Granada y también en la de Sevilla, como consecuencia del intenso tráfico rodado que soporta. El dióxido de azufre afectó principalmente a los territorios que soportan una intensa actividad de tipo industrial. Así, las zonas en las que hubo más superaciones del máximo valor diario que la OMS recomienda no nunca, fueron la zona industrial de la Bahía de Algeciras y de Huelva. El informe de la organización ecologista, basado en los datos que facilitan las administraciones autonómicas a partir de sus redes de medición de la contaminación, señala que los niveles de contaminación son “un poco más reducidos” que los de años precedentes, pero siguen estando por encima de los valores legales establecidos por la Directiva, y con mucha más frecuencia por encima de los valores recomendados por la OMS. Además, apuntan que esa reducción no se debe a que haya habido actuaciones correctivas de las administraciones sino por la combinación de una meteorología más inestable, que favorece la dispersión de contaminantes, y la crisis económica, que ha provocado un menor uso de los automóviles y una reducción del consumo eléctrico, lo que ha posibilitado menores emisiones contaminantes de las centrales térmicas.20.000 MUERTES AL AÑO Ecologistas en Acción ha destacado que la contaminación del aire es un asunto “muy grave”, que causa 20.000 muertes prematuras anuales en todo el país y 370.000 en la Unión Europea, y que las superaciones de los límites se vienen repitiendo “de forma sistemática” en los últimos años. Tras recordar que la Comisión Europea inició en enero de 2009 un procedimiento de infracción contra España por el incumplimiento de la normativa sobre calidad del aire que está muy próximo a llegar al Tribunal de Justicia Europeo, indican que los Planes de Acción para reducir esta contaminación, obligatorios según la legislación vigente, “en muchos casos no existen, y en otros apenas si tienen efectividad por falta de voluntad política”. Además, consideran que la información al ciudadano “no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema” y recuerdan que las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire pasan por la disminución del tráfico motorizado, la reducción de la necesidad de movilidad y la potenciación del transporte público –en especial el eléctrico–, además de dar facilidades a los medios no motorizados en las ciudades y de la adopción generalizada de las mejores tecnologías disponibles para la reducción de la contaminació