El ataque no duraría más de dos días y se llevaría a cabo con misiles de crucero lanzados desde el mar o mediante bombarderos de largo alcance que tendrían como objetivos instalaciones militares no vinculadas directamente con el arsenal químico de Siria, según las fuentes. De acuerdo con el diario, el momento en el que se ejecutaría dicho ataque depende de tres factores: la conclusión de un informe de Inteligencia sobre la responsabilidad del régimen sirio en el ataque químico de la semana pasada cerca de Damasco; las consultas en curso con los aliados y el Congreso; y la determinación de una justificación en virtud del Derecho Internacional. “Estamos analizando activamente los varios ángulos legales que sustentarían una decisión”, ha explicado un alto funcionario, al tanto de las consultas que está manteniendo Obama en los últimos días respecto a los pasos a dar en Siria. Ayer, el secretario de Estado, John Kerry, dio por hecho que el régimen de Al Assad está detrás del ataque contra la zona de Ghouta, próxima a Damasco, en el que, según activistas opositores, murieron cientos de personas. Médicos sin Fronteras (MSF) ha informado de más de 350 víctimas con síntomas de un agente neurotóxico. Según el ‘Washington Post’, cualquier eventual ataque esperaría a la salida de Siria del equipo de inspectores de la ONU sobre armamento químico que se encuentra actualmente sobre el terreno. Asimismo, el diario explica que la declaración de Kerry se enmarca en una serie de advertencias, a las que seguirá seguramente en los próximos días una declaración de Obama, con el fin de tratar de lograr la cooperación con Rusia, hasta ahora principal aliado de Damasco, antes de tomar una decisión definitiva.