IAM/EP
Ecologistas en Acción de Cádiz ha presentado, por decimoquinto año consecutivo, su campaña ‘Banderas Negras’, que pretende ser una denuncia pública de aquellas playas o tramos de litoral que sufren vertidos contaminantes, agresiones urbanísticas o cualquier otra actuación que ocasione una pérdida de calidad ambiental del litoral. Así, este año se han concedido un total de 16. Según el informe ‘Banderas Negras 2013’, al que ha tenido acceso Europa Press, repite la zona de playa comprendida entre Bonanza, Bajo de Guía y Las Piletas, en Sanlúcar de Barrameda. Entre los motivos, citan el “vertido continuo al estuario del Guadalquivir de las aguas muy deficientemente depuradas procedentes de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Sanlúcar a través de un emisario submarino, así como por vertidos continuos de aguas residuales a la playa a través del arroyo del Salto del Grillo”. Alude también a un “vertido de aguas fecales a través del Arroyo de San Juan y los aliviaderos –en época de lluvias– que desembocan en la playa urbana”. Se trata, según el informe, de una situación que persiste desde hace diez años”, existiendo “riesgo sanitario puntual” para los usuarios de la playa. Otra bandera negra es para la playa urbana de la Costilla, en Rota, por el “vertido sin depurar durante los meses de verano de más de la mitad del volumen de las aguas residuales del municipio a través de un emisario submarino frente a la playa de la Costilla”. Explica que esto se debe a que la depuradora municipal tiene que atender a la depuración de aguas procedentes de Rota y Costa Ballena, dándose la circunstancia de que la población “se triplica” en época estival, superando la “capacidad técnica” de la depuradora. En El Puerto de Santa María repite la playa de Fuentebravía por las “construcciones de edificios en el acantilado y rellenos en la playa y en el acantilado, realizados con un manifiesto incumplimiento de la Ley de Costas, provocando continuas pérdidas de arena”. Según señalan, la realimentación de arena para este año “extrae de la Dirección de Costas nada menos que 1.318.202 euros”. También por “urbanización salvaje del litoral, arrasando amplios pinares y retamares” se llevan banderas negras las playas portuenses de El Ancla y La Inmaculada. Se suma este año como novedad el litoral Las Murallas-La Calita, también en El Puerto, por el “vertido de aguas residuales insuficientemente depuradas a través de un emisario submarino desde la EDAR Las Galeras”. Repite la playa de La Barrosa-Novo Sancti Petri, en Chiclana, donde el litoral está “ocupado completamente de hoteles, urbanizaciones y campos de golf”. Señala que la “mala gestión de su territorio” hace que esta playa pierda anualmente su arena, que “no se puede recuperar de manera natural por la ocupación urbanística y anualmente es ruinosa para el dinero público”. Se lleva también una bandera negra la playa y acantilado de Roche, en Conil, por “construcciones en primera línea de costa, ocupando la zona de servidumbre del dominio público marítimo-terrestre y destruyendo especies protegidas”. A esto, le suma una “muy mala depuración de las aguas residuales”. A la playa de El Palmar, en Vejer, también se concede una bandera negra por el “descontrol urbanístico actual, con más de 700 viviendas ilegales, extensa ocupación de viviendas en un diseminado caótico, vertidos de aguas residuales sin depuración y el proyecto de dos apartoteles en Malcucaña, en un entorno completamente virgen de 27 hectáreas”. Agrega que la playa de Mangueta, contigua a El Palmar, es un arenal virgen y “tiene la amenaza de la construcción de hoteles y viviendas turísticas, de prosperar lo aprobado por la Comisión de Ordenación del Territorio de Cádiz, sobre una superficie de 180 hectáreas”. Repiten la playa de los Caños de Meca y Tómbolo de Trafalgar, en Barbate, por las “edificaciones en el dominio público marítimo terrestre, sin depuración de las aguas fecales, sin red de abastecimiento de agua potable, sin alcantarillado, vertiendo sus aguas residuales al acuífero o al mar, con el acuífero costero contaminado y sometido a extracciones incontroladas”. También tiene bandera negra la playa de El Carmen de Barbate, por recibir las “aguas contaminadas del río Barbate, cargado de pesticidas y por las aguas residuales de Vejer, Zahara de los Atunes y los vertidos de la depuradora de Barbate, que funciona muy deficientemente”. Agrega que es “la única playa de Cádiz de las analizadas por la Consejería de Salud que supera los parámetros microbiológicos, por lo que no se recomienda el baño”.
AMENAZA URBANÍSTICA EN TARIFA La playa de Atlanterra, en Tarifa, se incluye en la lista de Ecologistas en Acción por “edificaciones desmesuradas ocupando ilegalmente suelo que no está clasificado como urbano. Destrucción de cordones dunares de alto interés ecológico. Carencia de infraestructuras básicas para el suministro de agua y la depuración de los vertidos. Amenaza de crecimiento de la urbanización, con dos proyectos de crecimiento del complejo inmobiliario y turístico”. Considera “particularmente grave” la aprobación por el Ayuntamiento de Tarifa y la Junta de Andalucía del Plan Parcial SA-1 Cabo de Plata, “un nuevo macroproyecto urbanístico junto a Atlanterra. Se pretende ampliar la monstruosa urbanización ya existente recalificando una superficie de 1.279.780 metros cuadrados, incluyendo un campo de golf de 829.929 metros cuadrados, 1.035 viviendas y 1.300 plazas hoteleras”. También se llevan bandera negra Valdevaqueros y la playa de Los Lances de Tarifa. Tilda de “inaceptable” el proyecto urbanístico en Valdevaqueros, que “no se ha sometido a una adecuada evaluación ambiental y pone en riesgo dos zonas de especial protección para la Unión Europea que están incluidas dentro de la Red Natura 2000”, en alusión al Parque Natural del Estrecho y de Los Alcornocales. Se trata, según explica, de un Plan Parcial que “prevé la construcción de 350 viviendas y 1.400 plazas de hotel en 71 hectáreas”. En Algeciras, la bandera negra es para Isla Verde por “vertidos en la dársena de El Saladillo” y en Los Barrios para la zona de litoral comprendida entre los ríos Palmones y Guadarranque. Entre otras cuestiones, los ecologistas señalan en su informe que “los fondos marinos lindantes con Acerinox y la central térmica, en Los Barrios, presentan elevadas concentraciones de metales pesados. Polvo procedente de la acería y acumulación de cenizas a pocos metros de la playa. Frecuentes vertidos hacia la playa de Palmones y al río Guadarrranque”. La playa situada en los aledaños de la refinería de Cepsa en San Roque también se incluye en el listado por “vertidos industriales de la refinería hacia las playas de Puente Mayorga y Guadarranque. Las emisiones atmosféricas contaminantes son frecuentes”. La última bandera negra de este verano es para el ‘bunkering’ en el mar de Alborán, Estrecho de Gibraltar y Bahía de Algeciras. Expone que se trasvasan anualmente “unos cinco millones de toneladas de combustible” de un barco a otro para “evitar el pago de impuestos”, provocando “derrames continuos al mar”