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La Policía Civil de São Paulo detuvo este martes a una banda especializada en robar relojes de lujo. Pero su zona de actuación y las escuchas telefónicas han llevado a los agentes a considerar a sus integrantes como los principales sospechosos del asalto sufrido por José Ruiz-Gallardón Utrera, hijo del ministro de Justicia español, Alberto Ruiz-Gallardón. En el incidente resultó muerto el amigo que le acompañaba, el joven italiano Tommaso Lotto, como consecuencia de un disparo de pistola en el pecho. Un portavoz de la Policía Civil informó a EL PAÍS que ahora comienza “una segunda fase de la investigación” en la que necesitarán que José Ruiz-Gallardón y varios testigos colaboren para identificar a los sospechosos. La llamada operación Punta de Lanza se ha desarrollado en la zona de Campo Limpo, en el sur, así como en las localidades de Taubaté y Taboão da Serra, y ha permitido esclarecer el asesinato por encargo de dos policías militares y evitar la muerte de otro agente de un grupo de élite (Rota) el pasado mes de octubre, según el diario Folha do Sao Paulo Según Celso Marchiori, del grupo de robos contra bancos, en la operación han sido detenidos también los empresarios L.R.P.S., El Léo Gordo”, de 28 años, y W.V.A., El Baré, de 32, quienes participaron en los asesinatos de dos policías militares. “En realidad, la investigación estaba encaminada a esclarecer robos violentos en vías públicas contra ocupantes de vehículos cuyo principal objetivo era apoderarse de relojes de lujo. Pero descubrimos también que practicaban otras actividades criminales, como el asesinato de los policías militares”, según Marchiori. En la operación han sido intervenidas dos pistolas y documentos falsos.
Tomasso Lotto.
Los seis detenidos están también acusados de haber asesinado al menos a dos policías militares en un momento en el que São Paulo sufre la peor ola de violencia de los últimos seis años. Esas muertes, según la policía, se ordenaron desde las cárceles donde la cúpula del Primer Comando de la Capital (PCC), el grupo criminal que controla el narcotráfico en el Estado, coordina la guerra que mantiene en las calles contra los agentes y que se ha cobrado más de 300 vidas en dos meses. El pasado 21 de julio, José Ruiz-Gallardón, de 26 años, uno de los cuatro hijos del ministro de Justicia, y su amigo Lotto, de 27, viajaban en un Honda Civic por el lujoso barrio de Itaim. Al parar en un semáforo, dos desconocidos que iban en una moto golpearon la ventanilla del coche con una pistola. El italiano, que iba al volante, decidió salir del vehículo y los criminales, que interpretaron el gesto como una amenaza, le dispararon. Lotto murió horas después. Ruiz-Gallardón salió corriendo del automóvil y aunque, según la policía, fue perseguido por uno de los criminales —algo inusual en este tipo de asaltos rápidos— consiguió despistarle y salir ileso. El joven abogado Gallardón trabajaba desde hace más de un año en Brasil en el prestigioso despacho de Uría-Menéndez, que tiene su sede en la avenida Paulista de la ciudad brasileña. Aquel semáforo, en el cruce de la avenida Nove de Julho con São Gabriel, es conocido desde hace una década por ser un lugar donde son habituales los asaltos a conductores para robarles sus relojes de lujo. “Por las características de los detenidos y por el lugar donde ellos actuaban hay muchas posibilidades de que sean los culpables de ese crimen”, explica un portavoz de la Policía Civil. Los detenidos habían desarrollado un método para esconder las armas tras los asaltos que ha sorprendido a los agentes: un compartimento oculto en los cascos de motorista para guardar los revólveres. “Utilizaban pistolas pequeñas y tras el robo escondían las armas en el casco. Ese compartimento pasaba desapercibido en cualquier inspección policial”, explicó el delegado de la Policía Civil. El fallecido Lotto se había graduado en Economía en la Universidad Bocconi de Milán. Había trabajado en Londres y Milán de asesor financiero. Empleado de banca, había decidido mudarse a São Paulo para buscar trabajo hacía apenas tres meses de morir asesinado. José Ruiz-Gallardón, muy afectado por el asalto callejero y la muerte de su amigo, viajó al día siguiente a España para reunirse con su familia y pasar en Nerja (Málaga) el resto del verano, según confirmaron fuentes del consulado español en São Paulo. Poco más de un mes después, el hijo del ministro de Justicia decidió volver a Brasil, donde trabaja desde 2011 para el bufete de abogados Uría Menéndez. Incidentes de este tipo son habituales en el Estado de São Paulo. En lo que va de año, 289 personas han muerto víctimas de todo tipo de asaltos.
