IAM/Redacción IAM/Redacción Extrañas criaturas pudieron verse ayer por las calles de Algeciras, Tomoyuki Hotta se adentró en ellas cámara en mano para inmortalizarlas….sin duda, el tradicional Tosantos ya convive con su versión “terrorífica” importada de otros lares. Descubre las criaturas de la noche que ayer recorrieron las calles de Algeciras. FOTOS TOMOYUKI HOTTA
Cabe destacar que además de los puestos exteriores, por segundo año consecutivo ha estado también abierto el interior del mercado, lo que ha incrementado la oferta de productos puestos a disposición de los visitantes.
Asimismo, se ha contado con un programa de actividades que además del pasacalles infantil, ha contemplado la representación de algunas escenas de la representación de Don Juan Tenorio que llevará la asociación cultural ‘Amigos de Teatro Pepe Luis y Maru’ al Florida el miércoles 8 de noviembre”, y las actuaciones de David Cordobés y María José Heredia, que han interpretado distintas piezas de la canción española.Cabe destacar que este año, la celebración de la Noche de Tosantos cuenta con la cofinanciación de la Unión Europea con fondos FEDER en el marco de la estrategia EDUSI “Barrio de La Caridad”, en su línea estratégica 14 “Barrio de la Caridad gastrocultural”.
La primera autoridad municipal ha destacado además los importantes dispositivos de seguridad, tráfico y limpieza que funcionan durante la jornada de hoy, al objeto de que los ciudadanos puedan acceder con garantías a la zona de la celebración.
Tradición
La tradición de los “Tosantos” en Algeciras, al igual que en muchos otros pueblos de Andalucía, está estrechamente ligada a la celebración de la festividad de Todos los Santos, que se celebra el 1 de noviembre.Ese día, los protagonistas son los cementerios, y quienes reposan en ellos. Como la jornada es de recuerdo y recogimiento, el día antes se tomaba como de fiesta.Lo tradicional, y como paso del Solsticio de verano al de invierno, era mostrar a los ciudadanos para su venta los productos típicos de esta temporada, caso de los frutos secos, caña de azúcar o “cañadú”, chirimoyas, castañas o boniatos, una vez finalizada la cosecha de los mismos.
En Algeciras, este mercado se instala a finales del siglo XVIII y principios del XIX en la zona que hoy conocemos como calle Castelar, que era la de más fácil acceso para acercar los productos procedentes de las huertas que se ubicaban junto al Río de La Miel.Muchos de los productos que se ponían a la venta procedían de fuera de la ciudad, puesto que no se cultivaban aquí, por lo que los ciudadanos acudían en gran número atraídos por esas mercancías que no encontraban de manera habitual.Con el paso de los años, la tradición no sólo se mantuvo, sino que fue creciendo y transmitiéndose de padres a hijos, generación tras generación, y hoy en día, la visita al mercado de abastos en la tarde noche del 31 de octubre sigue siendo de obligado cumplimiento para miles de algecireños.