“Si hace unos meses se venía abajo el palomar militar (finales siglo XIX) y hace no tanto la garita de la batería del revellín (1812-1813), hoy hemos de dar denunciar de nuevo que en el último mes se ha producido un nuevo derrumbe y la pérdida de la mitad del edificio de Pabellón de Oficiales, levantado al norte de la isla de Tarifa y orientado junto al escarpado. El edificio, de un solo piso, fachada porticada con arcos y cubierta a dos aguas, fue construido hacia 1832 como parte de las Reales Obras de Tarifa a cargo del consejero de Estado D. Antonio González Salmón, para alojamiento de 12 oficiales de Infantería, uno de Artillería y un empleado político de este mismo Ramo. No es, por tanto, uno de los edificios sin valor patrimonial y su conservación era preceptiva por parte de las administraciones que han de velar por nuestro patrimonio histórico de cara a la correcta interpretación de las obras de fortificación de la isla de Tarifa. El nuevo derrumbe se ha producido en los dos últimos meses y sorprende, como ya ocurriera con la pérdida del palomar o de la garita del revellín, que ninguna de las administraciones competentes y que han de velar por la preservación de todos los valores que atesora la isla, ni siquiera las que han de resolver el expediente para la declaración de este mismo enclave como BIC en la categoría de Sitio Histórico, hayan alertado o se hayan percatado sobre la inminente ruina de este edificio, cuyo repentino derrumbe y la excesiva superficie que ocupan los escombros esparcidos por el terreno dejan entrever muchas dudas sobre la causa del mismo. Lo cierto es que cada vez que miembros de nuestra asociación disfrutan de una visita cultural a la isla de Tarifa para divulgar el patrimonio histórico y monumental que atesora, más allá de los valores medioambientales y paisajísticos, sentimos pena, vergüenza ajena y un cabreo monumental, tan monumental como lo es la propia isla, porque el deterioro de las fortificaciones históricas de la isla se está produciendo a un ritmo impresionante. Lo peor, que a nadie parece importarle la paulatina desaparición de restos históricos en la isla de Tarifa. ¿Que el Parque Natural va a construir un sendero y un mirador de hormigón para avistamiento de aves en la isla? Más valdría que los pocos recursos económicos de que se dispongan se inviertan en limpiar la isla y consolidar algunas construcciones para impedir que nuevos restos patrimoniales se pierdan sin remedio. Lamentablemente, nos tememos que para la Administración, la Joya de la Corona del Parque Natural del Estrecho lo es más por sus valores paisajísticos y medioambientales que por el patrimonio monumental e histórico que atesora”.