IAM/Redacción A los estibadores les parece “inaudito” que el ministro se dedique a explicar a los medios lo urgente de la presentación del RDL, en vez de enviar a las partes algún documento sobre el que presentar alegaciones, tal como le exigieron en el Congreso el resto de partidos políticos y tal como se comprometió.
El ministro de Fomento se fue de vacaciones de Semana Santa explicando a los medios, que no a las partes, la inminencia de la nueva sentencia europea y la necesidad de aprobación del RDL de reforma de la estiba de manera urgente. Ha vuelto de las vacaciones y su primera cita fue también con los medios para decir exactamente lo mismo. Sus palabras expresan justo lo contrario de lo que hace el Ministerio que lidera, pues, a día de hoy, el texto de ese RDL o ese reglamento, según el medio que se lea, que recogerá la propuesta del mediador o el acuerdo entre patronal y sindicatos, también en función del medio que se consulte, no ha llegado a manos de los trabajadores, tal como se comprometió a hacer, y tal como le exigieron el resto de grupos parlamentarios, el 24 de marzo, cuando se derogó en el Congreso su primera propuesta. A los trabajadores tampoco les ha llegado una citación para un nuevo encuentro.Para dar solución a cualquier conflicto, especialmente si el tiempo apremia, hay que ponerse a trabajar. Si no, lo que pasa es lo que ha ocurrido en España desde el 11 de diciembre de 2014, el día que conocimos la sentencia del TJUE. A los estibadores les da la impresión que la posición unánime que hay en la calle es la de no seguir manteniendo de sus bolsillos a ministros que no cumplen con sus obligaciones y compromisos, que no respetan su palabra y se desdicen, de manera continua, sin la menor consideración con más de seis mil trabajadores directos y toda una industria que ha logrado que, en plena crisis, su sector haya sido de los más productivos del país.Los estibadores reiteran su disposición a la negociación. Esperan obtener el texto cuanto antes para poder presentar alegaciones y que, la reforma de la estiba se realice con el acuerdo de todas las partes, como pidieron los grupos políticos en el Congreso, mediante el diálogo social, como solicita la Comisión Europea. Es fundamental la estabilidad en los puertos para su prosperidad y que esta redunde en el bien común. Esto solo es posible mediante el consenso, propiciarlo es actuar con responsabilidad política.