Durante la vista de ayer el acusado culpó a un tercero del homicidio y defiende su inocencia ya que sostiene que dejó a la víctima junto a otra persona para que siguieran la fiesta mientras él se iba a casa.
La Fiscalía y la acusación particular piden 18 años de cárcel para A.F.C. por supuesto delito de asesinato y otros dos años por amenazas graves contra el único testigo de la agresión mortal, que ayer comparecía como testigo protegido y al que el acusado culpa de los hechos.A.F.C. insistió ayer en que, tras una noche de fiesta con la víctima y con el testigo protegido, se marchó a casa a descansar y, tras comprobar que su mujer e hijo dormían, se fue a casa de un vecino. La defensa argumenta que el imputado llevaba una pulsera telemática porque en ese momento estaba en tercer grado penitenciario y el GPS lo sitúa en su casa a la hora de la muerte de J.D.R.
El juicio continúa hoy con la comparecencia de más testigos.