Con la adjudicación del contrato para intervenir en las 30 viviendas situadas en la plaza Rafael Alberti y calle Barbate, en la capital gaditana, la provincia de Cádiz tiene ya contratadas todas las obras que la Consejería de Fomento y Vivienda, a través de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), va a ejecutar en los próximos meses, acogidas al Decreto 1/2014 de Construcción Sostenible. Las obras que se van a realizar en esta provincia beneficiarán a un total de 835 familias, que residen en viviendas del parque público de la Junta de Andalucía, repartidas por los municipios de Cádiz, Chiclana, San Fernando, El Puerto de Santa María, Algeciras, Tarifa, Espera, Arcos, Barbate, Jerez de la Frontera y Ubrique. En estas poblaciones se invertirán algo más de 4,7 millones de euros, que durante cuatro meses, generarán un empleo estimado en 10.554 jornales.El contrato para las 30 viviendas de la plaza Rafael Alberti y calle Barbate, en la barriada Guadalquivir, es con la empresa Ingeniería de la Construcción Cordobesa SL, que dispone de un plazo de ejecución de cuatro meses para el desarrollo de las obras. En ese período se deberán ejecutar los trabajos proyectados, consistentes en la sustitución de cubiertas, instalación de sistemas de aislamiento de fachadas, colocación de dobles ventanas, pintura de fachadas y cantos forjados, todo ello con una inversión de 300.000 euros.El resto de los contratos firmados permitirán ejecutar obras en las 54 viviendas de la barriada José León de Carranza de Jerez, para sustitución de cubiertas, instalación de aislamiento de fachadas, sustitución de alumbrado en zonas comunes y reparación de la red de saneamiento; las 55 viviendas de la barriada La Inmaculada, en El Puerto de Santa María, donde se sustituirán cubiertas, se aislarán y pintarán las fachadas, se colocarán dobles ventanas y se repararán las juntas de dilatación; las 74 viviendas de la Ardila, en San Fernando, en las que también se mejorará el aislamiento y se pintarán las fachadas, al tiempo que se sustituyen las cubiertas; y las 98 viviendas de la barriada El Chinar, de Barbate, cuyas obras consistirán en la colocación de dobles ventanas y la pintura de las fachadas.Otras barriadas en las que se van a ejecutar obras de rehabilitación energética y reparaciones son las 48 viviendas de San Prudencio, en Espera, para las que se han proyectado sustitución de cubiertas, colocación de dobles ventanas, reparación de juntas de dilatación, pintura de fachada, sustitución del alumbrado en zonas comunes y reparación de solería de la cubierta plana; las 90 viviendas de la plaza del Arenal, en Chiclana, donde se van a sustituir cubiertas, aislar las fachadas, colocar dobles ventanas, reparar grietas y fisuras; las 120 viviendas de la avenida de Irlanda, en Algeciras, a las que se sustituirán las cubiertas y se instalarán sistemas de aislamiento en las fachadas; y las 94 viviendas de Huerta del Rey, en Tarifa, en las que también está previsto sustituir las cubiertas, aislar las fachadas y reparar la solería en la cubierta plana.Las primeras obras que se han puesto en marcha en la provincia de Cádiz acogidas al Decreto de Construcción sostenible son las de las 70 viviendas de la calle Sol, en Ubrique, y el grupo de 10 viviendas de la calle Beatriz Pacheco, en Arcos de la Frontera. Ambas están en ejecución desde hace algo más de un mes, para mejorar el aislamiento de las fachadas en el caso de Ubrique, y en el grupo de Arcos, para sustituir cubiertas, colocar dobles ventanas, reparar la solería en cubierta, pintar la fachada, reparar la red de saneamiento y sustituir el alumbrado en las zonas comunes.A todos estos proyectos se suma el piloto de construcción sostenible que ya se está ejecutando en las 92 viviendas de la barriada La Paz, en Cádiz, donde se va a intervenir en las fachadas exteriores y de los patios, en la cubierta de uno de los bloques, en las cubiertas de la 2ª planta de todos los edificios y también en las ventanas de las zonas comunes. Esta actuación la tiene contratada la empresa Istem-Copcisa con un presupuesto de 658.000 euros. La constructora ha iniciado ya los trabajos con la colocación de los aparatos que permitirán monitorizar el comportamiento energético de los edificios afectados por las obras, antes y después de su ejecución.