IAM/Redacción La Audiencia Nacional ha condenado a Choukri El Hadouchi y Sara Vallejo Zaroual a seis años de prisión en cada caso por planear marcharse a Siria con el hijo de ambos, de dos años, a integrarse en las filas del grupo terrorista Dáesh para reemplazar al hermano del primero.
La Audiencia condena a ambos por delitos de adoctrinamiento pasivo de índole terrorista y de traslado a zona controlada por organización terrorista y les impone una condena de tres años de prisión por cada uno de ellos.La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, considera probado que los acusados -él de nacionalidad marroquí y ella española- habían sido informados de que un hermano de Choukri, llamado Achraf, se había inmolado en Alepo (Siria) en una acción planificada por el autodenominado Estado Islámico.Anteriormente, había fallecido por el impacto de un misil otro hermano, llamado Mounir y conocido por el alias de Abu Jabeer, que llegó a ser lugarteniente de Abdelaziz El Mahdali, alias “Abu Osama”, en la facción marroquí del Dáesh Tariq Ibn Ziyad.La pareja recibía constantemente mensajes de Achraf en los que adoctrinaba al matrimonio, que llegó a asumir las tesis radicales violentas y a comprometerse a trasladarse a Siria en el caso de que aquel falleciera, lo que finalmente ocurrió cuando se empotró con un camión cargado de explosivos contra un puesto militar.Fue en este momento cuando los agentes de la Guardia Civil reaccionaron y detuvieron al matrimonio el 15 de abril de 2016 en el puerto de Algeciras, justo cuando se dirigían desde Granada a Tetuán, en Marruecos, con su hijo de dos años de edad.El tribunal cree que la “intención última” de ese viaje en este viaje era reunirse con la familia de Choukri y, desde Tetuán, seguir hacia Siria para cubrir el puesto dejado por su hermano.Entre los efectos intervenidos a los detenidos figura un teléfono móvil que contenía conversaciones de Choukri con sus hermanos en las que alentaban y apoyaban las acciones del Dáesh, así como vídeos y fotografías de las actividades de esta organización terrorista que incitaban a integrarse en ella.Durante el juicio, el acusado negó haber sido “adoctrinado” por su hermano, con el que únicamente se comunicaba para intercambiar “fotografías” de sus familiares y declaró estar en contra del Dáesh, grupo al que responsabiliza de la muerte de ambos.“Mis hermanos abandonaron a mi madre y a mi padre, que están gravemente enfermos y mayores, destrozaron a nuestra familia, indicó ante la pregunta del fiscal acerca de su opinión respecto de la decisión de sus familiares.Asimismo Sara Vallejo negó haber sido presionada por su marido o por la familia de éste para trasladarse a Siria, y confesó que cuando hablaban con su cuñado lo hacían para “que volviera”, porque “era joven y tenía la vida por delante”. Dijo estar “en contra de todo tipo de terrorismo” y se distanció de las decisiones tomadas por los hermanos de su marido, las cuales dijo, escapan a su “control”.Pero el tribunal asegura en la sentencia que ambos fueron instruyéndose “de manera progresiva” en el “yihadismo más radical y violento” por la influencia de los dos hermanos de él.La defensa de los procesados ha anunciado a Efe su intención de recurrir la sentencia.