Una “injusticia” que dicen haber trasladado al Gobierno español para que lo remitan a la Unión Europea y se aporten soluciones. El presidente de Citypeg, Francisco Ponce, que ve “muy alarmante” la actual situación que se vive con la colonia británica, ha destacado que la crisis es de tal envergadura que “nunca antes se había dado”, exceptuando el cierre de la frontera ordenado en 1969 por el entonces gobierno de Franco y, por ello, ha apelado a la “cordura” para resolver un conflicto que afecta “a 7.000 empleados españoles y transfronterizos, de entre 19.000 trabajadores”. En un comunicado, asegura que la situación socio-laboral de este colectivo en Gibraltar “dejar mucho que desear”, señalando que todos los trabajadores españoles en el Peñón “tributan y cotizan por igual a la Seguridad Social”. “Como contribuyentes todos somos iguales pero para recibir prestaciones no los somos”, señala Ponce, que destaca la “enorme aportación” de estos trabajadores “a las arcas gibraltareñas”, tanto en impuestos como en Seguridad Social, “sin recibir nada a cambio por su contribución”. En este sentido, critica que mientras ellos no reciben “absolutamente nada”, los residentes en el Peñón tienen “ayudas fiscales en la compra de viviendas o en las becas para estudiantes” entre otros y así, sostiene que son los trabajadores españoles y fronterizos los que “subvencionan las prestaciones a los residentes”. “Hay 19.000 socios de un club y solo 12.000 pueden hacer uso de sus facilidades”, añade Ponce.TAMPOCO RECIBEN EL SUPLEMENTO DE PENSIÓN Asimismo, el presidente de Citypeg ha criticado que los trabajadores españoles en Gibraltar tampoco reciban los 600 euros mensuales del suplemento de pensión o ‘community care’ “sin una causa legal que justifique dicha exclusión y contra lo establecido por la normativa europea”. Explica que en Gibraltar la pensión de la Seguridad Social es “de unos 500 euros”, una suma fija que puedes recibir si se ha cotizado durante 45 años, pero recuerda que si la frontera se abrió en 1982 lo máximo que puede haber cotizado un trabajador serán 31 años, así que recibiría “unos 300 euros al mes”, lo que lleva a estos jubilados “al umbral de la pobreza”. Así, Ponce considera “triste” que esta “discriminación” en el pago del suplemento de pensión no sea un tema que importe a los sindicatos como UGT, CCOO y Unite, ya que “ni unos ni otros han hecho el mínimo esfuerzo por este tema y guardan silencio”, a pesar de que en 2002 el Gobierno británico calificó este asunto “como una estafa a los trabajadores españoles. Por ese motivo, dicen haber trasladado estas reivindicaciones al Secretario de Asuntos Exteriores del Gobierno español “con toda la documentación sobre este tema importantísimo para los trabajadores y pensionistas españoles en Gibraltar, con el fin de trasladarlo a la Unión Europea y que se haga justicia para todos”.