IAM/Redacción. CGT ha denunciado la descoordinación, el hacinamiento, comidas frías y trato inhumano como las principales características de la forma de actuar por parte del Ministerio de Interio ante la inmigración.
El sindicato denuncia que Interior delegó la atenciones básicas de alimentación y descanso a colectivos sociales y personas voluntarias. Sin embargo, ha sido el municipio de Algeciras dónde las organizaciones sociales han tenido más dificultades para actuar, ello en contraste con otros municipios de la comarca dónde se han dado más facilidades por parte de las administraciones.
Durante las últimas semanas los pabellones y naves municipales se han convertido en comisarías improvisadas para fichar a los inmigrantes cuanto antes y enviarlos en autobuses a distintos destinos sin información de recursos de ayuda y sin asesoramiento legal.
Para CGT, uno de los peores momentos se vivió en el pabellón deportivo del Saladillo en Algeciras lo hace un par de semanas, con comidas frías e insuficientes, falta de alimentos. Las personas voluntarias tuvieron que llevar microondas desde sus casas para calentar las comidas en un cuarto improvisado.
Para CGT Oficios Varios, la Junta de Andalucía y el Gobierno Central, quienes alardean de solidaridad, deberían habilitar el albergue Algeciras en Pelayo y la Residencia de Tiempo Libre de La Línea para atender de forma digna a las persona migrantes, entre las que se encontraban, menores, mujeres embarazadas y enfermas y donde prevalezca la atención social con traductores, asesores legales y trabajadores sociales.
“Tampoco entendemos que se mantenga cerrado el albergue de acogida para inmigrantes de Los Pescadores en estos momentos tan necesarios. Existe un largo conflicto que no se resuelve entre el Obispado de Cádiz y el Ayuntamiento de Algeciras que lo mantiene cerrado y que finalmente perjudica a quienes más lo necesitan”, señalan.
CGT OOVV define como “vergonzoso e hipócritas el desfile de autoridades que ante los medios dicen una cosa y luego no hacen nada en atender dignamente a los migrantes”.
“El Ministerio del Interior ha dejado claro que su único objetivo era fichar a las personas retenidas para cuanto antes llevarlas en autobuses a distintos destinos sin asesoramiento ni información. Mostrando un trato indigno en el hacinamiento de seres humanos”, ha concluido.