Recuerda el sindicato, en un comunicado, que este martes se ha comunicado por parte de la empresa Altadis el cierre de la fábrica de Cádiz a 31 de diciembre de este año, afectando a los 76 trabajadores que actualmente trabajan en ella. Aseguran que en la reunión mantenida entre la empresa y la plantilla, se han planteado prejubilaciones para mayores de 51 años y para el resto, bajas incentivadas o bien traslados. Apuntan que la causa que motiva el cierre de la fábrica de Altadis de Cádiz es la apertura de un centro de producción en Polonia que va a realizar “las mismas funciones que se realizan en Cádiz”. El secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO en Andalucía, Antonio Perianes, ha señalado que las 76 personas que aún quedan trabajando en dicha fábrica y que ahora van a verse afectadas por el cierre, suponen “el punto final de un proceso de desmantelamiento iniciado con la privatización de la empresa, momento en el cual superaba la cifra de 1.000 trabajadores y que ahora culmina con su cierre al dejarla sin actividad”. “Este proceso, iniciado hace años y que se consuma ahora, hace desaparecer más de 300 años de la historia de la ciudad de Cádiz y su relación con el tabaco y su actividad, siendo esta fábrica de Altadis junto con la ya cerrada de Sevilla, las más antiguas de Europa”, ha añadido. En lo que respecta a la Bahía de Cádiz, entiende Perianes que esto es “un acontecimiento más en un proceso de desmantelamiento sistemático de todo su tejido industrial”; recordando, al hilo, que la ubicación actual de la Fábrica de Tabacos fue “consecuencia de la aplicación en su época de los beneficios que aportaban a las empresas que se establecían en la Bahía de Cádiz, por tener la calificación de Zona de Urgente Reindustrialización (ZUR)”. Desde la Federación Agroalimentaria de CCOO de Andalucía han reclamado al Gobierno Andaluz que “presione y ponga freno a esta sangría que se está produciendo con cierres de grandes empresas por deslocalizaciones de los centros de trabajo a otros países”. Asimismo, sostienen también que “se desvela con total claridad la ineficacia de las reformas laborales que están llevando a cabo los distintos gobiernos desde el inicio de la crisis y mediante las cuales se pretende únicamente ser competitivos con terceros países a base de abaratar los costes laborales”.