IAM/Redacción
Situado en el corazón mismo de la bahía, justo donde la mole deGibraltar se zambulle en la línea del horizonte y presenta su imagenmás característica sin la deformación de perfil del que llega o delque se despide Casa Bernardo, ofrece como parte natural del enclave,la cocina más esencialmente algecireña y mediterránea.
De la horizontalidad de sus vistas a la verticalidad de su carta, enla que sitúa los mejores productos de la bahía y los más frescos de lacomarca.
Al frente Bernardo Martín, persona comprometida con su Algeciras quesonríe al recordar aquel jueves 2 de junio de 1988 cuando dejaba atrásaquel pequeño chiringuito de playa y apostaba por la diferenciacióninnovando en una cocina más elaborada y exigente, manteniendo lacalidad con la que había alcanzado la fama y reconocimiento delpúblico.
Los tiempos han cambiado mucho en estos 25 años, pero la receta es lamisma: comprar lo bueno y mejor del mercado, cocinar los productoscon cariño y respeto, darles sus tiempos, presentarlos con gusto yclase, y tratar al cliente como se trata al mejor amigo.
El amor a la cocina, la calidad y respeto a los productos, un servicioexigente y la pulcritud – que uno valora más cuando ve “Pesadilla enla Cocina” hacen de Casa Bernardo un establecimiento de garantía yconfianza, donde disfrutar y experimentar con los sabores, texturas ycontrastes está asegurado.
Los tiempos cambian, surgen nuevos desafíos, el trabajo demandaadaptación, creatividad, apuesta, determinación. Casa Bernardo destacapor el concepto de establecimiento bien elaborado al que aplica lavisión del estratega que lleva dentro, de ahí su éxito.
“Se necesita superar obstáculos, trabajar mucho, perseverar, insistiry tener mucha motivación. El día a día en esta situación de crisissistémica es una sucesión de batallas y conflictos que requiere elesfuerzo de todos”, de ahí la importancia que otorga a su equipo detrabajadores. “Esto no se construye de la noche a la mañana”, comenta.“Necesito a toda mi gente, y sólo la intención no basta, hace faltacompromiso, identificarse con el proyecto y espíritu de lucha”, añade.
Bernardo Martín cuando se le pregunta por su futuro responde que mira“al futuro sin miedos, con confianza en mi equipo seguro que nosadaptamos a lo que sea. Sin atrevimiento no estaríamos donde estamos.Mientras nos quede energía aplicaremos corazón y razón a las cosas.Nunca he sido pesimista.” Y justo eso es lo que celebramos hoy: 25años de saber hacer con el que ha alcanzado el respeto de todos y elreconocimiento y admiración de sus colegas.
Bernardo mira el rótulo del establecimiento con su nombre y el de suhijo con orgullo. El orgullo que supo vencer dificultades, obstáculosy vio en ellos la oportunidad de crecer. ¡Felices 25! Y a por otrosmás.