Las reclamaciones presentadas por los consumidores gaditanos en relación con el suministro de gas durante el año pasado se incrementaron en un 135%, pasando de las 37 registradas en 2010 a 87 en 2011, según el balance de quejas de la Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud de la Junta correspondiente al pasado ejercicio. En toda Andalucía, la cifra también ha aumentado, en este caso un 33%, pasando de 300 quejas en 2010 a 398 en 2011.
El uso de prácticas comerciales desleales, la no devolución de cantidades cobradas en exceso, una mala atención al cliente, solicitudes de baja no atendidas o irregularidades en la calidad del suministro son algunas de las causas que están detrás de las reclamaciones de los consumidores en este ámbito.
El suministro de gas (ciudad y envasado) es un servicio básico en el que los usuarios deben tener en cuenta los derechos que les asisten, especialmente el colectivo de personas mayores, que en muchas ocasiones son víctimas de engaños y fraudes vinculados a las revisiones de las instalaciones de gas.
Ante las últimas informaciones ofrecidas por el Cuerpo Nacional de Policía en nuestra comunidad autónoma en relación a detenciones practicadas en distintas provincias andaluzas por fraudes en los que han sido víctimas personas de avanzada edad, la Dirección General de Consumo recuerda que las empresas titulares del suministro de gas ciudad están obligadas a avisar de la visita para la revisión de las instalaciones con al menos cinco días de antelación.
En dicha comunicación con el usuario, la empresa informará del día concreto de la visita y de la empresa que realizará los trabajos de revisión, en el caso de que delegue esta tarea en otra distinta. Si no hay previo a viso, la persona consumidora podría encontrarse ante un fraude.
Igualmente, es importante tener en cuenta que el cobro de los trabajos de revisión de las instalaciones se deberá realizar generalmente con cargo a la factura del mes siguiente y no en el propio domicilio del usuario.
Para el caso de usuarios de gas envasado o bombona, es importante saber que es necesaria una revisión periódica de la instalación, para la que deben ponerse en contacto con la empresa instaladora antes de que cumplan los cinco años desde la última. Es aconsejable, una vez que decida contratar los servicios para la inspección, consultar las tarifas de varias compañías y los presupuestos previstos, de manera que se pueda elegir la que más le convenga al interesado.
Comprobaciones necesarias por parte del usuario
Si lo operarios de las empresas instaladoras son los que se acercan por el domicilio ofreciendo sus servicios, la Dirección General de Consumo recomienda realizar una serie de comprobaciones antes y después de contratar la prestación, tales como que el operario posee algún documento acreditativo de que trabaja para la firma que representa.
Asimismo, se debe pedir un presupuesto (y una tarifa en caso de que se cobre por la elaboración del mismo); en el mismo deben detallarse, al menos, los trabajos que se van a realizar y su importe por cada concepto (mano de obra, piezas, etc.). Debe incluir además la razón social de la empresa, el domicilio y el CIF. Es importante recordar que en ningún caso es obligatoria la contratación de un seguro de mantenimiento para obtener el certificado de revisión.
Para realizar cualquier tipo de reclamación sobre los trabajos realizados es imprescindible contar con la factura debidamente cumplimentada. Asimismo, se recomienda guardar cualquier tipo de información facilitada por el instalador. Del mismo modo, para cualquier duda los consumidores pueden contactar con el servicio multicanal Consumo Responde, en Twitter, Facebook, vía mail (consumoresponde@juntadeandalucia.es) y en el teléfono 902215080.